A.C. Madrid | viernes, 12 de febrero de 2016 h |

Dentro de la globalidad que ha caracterizado la crisis económica que ha golpeado Europa en los últimos años, no puede decirse que Alemania haya sido uno de los países donde más ha repercutido. Incluso, en los momentos más duros, como 2013, mientras países como España veían reducir su PIB un 6,6 por ciento y aumentar su tasa de desempleo a niveles nunca vistos, el país teutón aumentó su PIB un 12,8 por ciento y redujo varios puntos su tasa de paro.

Sin embargo, Alemania no ha podido escapar de otra crisis: la farmacéutica, en la cual lidera las estadísticas más negativas del Viejo Continente. Según un reciente informe de la Unión Federal de Asociaciones de Farmacéuticos Alemanes (ABDA, equivalente al Consejo General español), en 2015 se cerraron 340 oficinas de farmacia en su territorio, cifra netamente superior a las nuevas aperturas en el pasado ejercicio (187). ¿Las causas? Mientras que algunas son comunes de la farmacia europea, como el contexto económico del sector, otras sí son más particulares del modelo farmacéutico alemán, más propenso a la competitividad y donde se permite que un mismo titular pueda tener hasta tres farmacias, sopesan desde ABDA.

En concreto, el mapa farmacéutico alemán ‘perdió’ 187 establecimientos respecto a 2014, sitúandose actualmente en 20.254 establecimientos, lo que implica un ratio de 3.379 habitantes por botica. Unas cifras muy alejadas del mapa farmacéutico español, con un ratio de 2.186 habitantes por establecimiento. Aun así, el número de cierres de farmacias alemanas experimentado en 2015 se minimizó respecto años anteriores. Por ejemplo, solo en 2012 cerca de medio millar de boticas echaron el cierre.

En el acumulado del último lustro, el mapa farmacéutico teutón se ha reducido en más de mil oficinas —la diferencia entre las cerca de mil aperturas y los casi 2.000 cierres acontecidos en los últimos cinco años—. Si continúa esta recesión, desde ABDA vaticinan que en 2018 su red nacional podría situarse por debajo de las 20.000 farmacias.

Francia: cien cierres en seis meses

No solo los farmacéuticos alemanes estarían sufriendo la crisis económica y medidas de recorte que azotan de manera especial al sector de oficinas de farmacia. En Francia, según un informe de su Orden Nacional de Farmacéuticos correspondiente al primer semestre de 2015, se cerraron 99 establecimientos por “problemas financieros” en los primeros seis meses del pasado ejercicio (un cierre cada 1,83 días).

El 48 por ciento de estos cierres se registró en municipios con una población inferior a los 7.000 habitantes, mientras que un 37 por ciento se ubicaban en localidades que superan los 16.000 habitantes. Más datos: el 43 por ciento de sus titulares bajaron sus persianas sin contraprestación alguna, mientras que un 48 por ciento se acogió a una novedosa normativa en el país galo por el cual se permite la unión de dos farmacéuticos en la cotitularidad de un mismo establecimiento siempre que una de las dos boticas de las que eran propietarios individuales cese su actividad.

¿Y España? El mapa farmacéutico nacional tampoco se libra de los cierres por causas económicas, pero parece que en menor medida respecto a otros países del Viejo Continente. Los últimos datos disponibles correspondientes a 2014—publicados por el Consejo General— aluden a un total de 63 clausuras, de los cuales 60 se produjeron en municipios que no son capital de provincia. La aplicación en España de un índice corrector a la baja facturación de las farmacias o la posibilidad de reconvertir farmacias en botiquines bien podría estar ‘frenando’ cifras mayores de cierres, salvo aquellos casos en los que sea inevitable tomar esta decisión. El último ejemplo de ello lo acaba de sufrir este pasado mes de enero el municipio de Visiedo (Teruel).