EL GLOBAL Madrid | jueves, 25 de febrero de 2016 h |

Acaba de finalizar la segunda fase del programa ‘Consigue’, que en una primera etapa midió el impacto del Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT) en las farmacias comunitarias. Así, se ha comprobado que reduce los problemas de salud y genera eficiencia al sistema sanitario.

El CGCOF y los Colegios participantes en la investigación (Albacete, Ciudad Real, Gipuzkoa, Valencia, A Coruña, Córdoba, Granada, Guadalajara, Huelva, Las Palmas y Tenerife) se han reunido esta mañana en Madrid para avanzar en los próximos pasos y comenzar a trabajar en el sistema de implantación del Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico. Dicho sistema recogerá, entre otros, las fases de la implantación, las barreas y facilitadores a tener en cuenta o la figura del Formador Colegial (FoCo), un farmacéutico con experiencia y formación en la implantación de Servicios Profesionales Farmacéuticos que apoya a los farmacéuticos para revisar y mejorar todos los procesos.

Durante la reunión mantenida con los Colegios participantes, el presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha destacado que “ya tenemos la evidencia de que los farmacéuticos, mediante este servicio, pueden contribuir a la mejora de la salud de los ciudadanos y a la eficiencia del sistema y, además, en breve dispondremos de más datos y de un sistema para poner en marcha el Seguimiento Farmacoterapéutico”. Por todo ello, Aguilar afirma que “la profesión está preparada y ahora debemos convencer a las administraciones para que cuenten con el farmacéutico si quieren mejorar el sistema sanitario”.

A partir de ahora, se van a analizar los datos de una investigación previa que se ha llevado con 877 pacientes y 135 farmacias y que, una vez tabulados, permitirán diseñar un sistema de implantación del Servicio en la red de farmacias conforme a las características de las mismas y las necesidades de los pacientes.

Una de las conclusiones extraidas de la primera fase de ‘Consigue’, indica que el SFT desde las farmacias permite reducir en un 56 por ciento los problemas de salud no controlados, en un 49 por ciento los pacientes que refirieron haber acudido a urgencias ambulatorias y en un 55 por ciento los ingresos hospitalarios, a la vez que mejoró la calidad de vida de los pacientes.