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| lunes, 14 de marzo de 2016 h |

Las buenas prácticas en farmacia comunitaria en España tienen como punto de partida la misión del farmacéutico comunitario, que es atender las necesidades de los pacientes en relación a los medicamentos que utilizan, colaborando con las administraciones sanitarias para garantizar la prestación farmacéutica y desarrollando todas aquellas cuestiones que estén relacionadas con la salud y dentro de su ámbito de actuación profesional. Con este escenario, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cgcof) presentó los procedimientos de desarrollo al documento de Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria. Se trata de un trabajo que da continuidad al documento publicado en 2013, basado en las directrices de la Organización Mundial de Salud (OMS) y la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), y que impulsa entre los farmacéuticos una sistemática de trabajo más comprometida con el sistema sanitario.

La difusión de información sobre medicamentos y temas relacionados con la salud; los servicios y actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad; la Adquisición, almacenamiento, custodia y conservación de medicamentos y productos sanitarios; las retiradas, desabastecimientos, emergencias y gestión de alertas; y la gestión de residuos de medicamentos, caducidades y devoluciones, son los cinco procedimientos que contempla el documento.

El presidente del Cgcof, Jesús Aguilar, señaló que la farmacia comunitaria está trabajando en el avance hacia una farmacia asistencial que responde a las nuevas necesidades de los pacientes en el contexto de una nueva sanidad. En este marco, están impulsando varios proyectos, desarrollando los compromisos adquiridos en la Declaración de Córdoba. Asimismo, Aguilar añadió que los documentos presentados pretenden “una normalización que pasa por poner a disposición de los farmacéuticos comunitarios directrices, guías y procedimientos para que, con independencia del lugar en el que ejerzan, puedan ofrecer una asistencia sanitaria y unos servicios de calidad, eficientes y que respondan a las necesidades de la sociedad”. Por su parte, Luis Amaro, secretario general del Cgcof, explicó los objetivos concretos de los documentos presentados, afirmando que “reflejan el compromiso sanitario, social y medioambiental de la farmacia”. El objetivo es que los 47.000 farmacéuticos comunitarios conozcan y apliquen estos procedimientos en las 22.000 farmacias españolas.

El grupo de trabajo de Buenas Prácticas ha estado formado por el Cgcof, los Colegios de Farmacéuticos de Barcelona, Cádiz, Gipuzkoa y Zaragoza, la Fundación Pharmaceutical Care, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) y la Universidad de Granada.