Los expertos reclaman un endurecimiento de las penas asociadas a esta actividad delictiva en nuestro país

En Merck creen que la combinación de sistemas de seguridad permite una detección eficaz de la falsificación

| 2010-12-17T16:38:00+01:00 h |

A. D. C.

Madrid

La subdirectora general de Inspección y Control de Medicamentos de la Agencia Española del Medicamento (Aemps), Belén Escribano, consideró que las falsificaciones de medicamentos “ya no se dirigen a estilos de vida, existen medicamentos falsos con un alto valor terapéutico”. Así lo precisó durante la segunda mesa redonda de la jornada multidisciplinar “Medicamentos falsos ¿Cómo afecta la globalización a la seguridad de los medicamentos?”, organizada por la Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed), que permitió entender la dimensión para la salud pública que ha adquirido la falsificación de medicamentos, incluso en los países desarrollados.

Los agentes que componen el Sistema Nacional de Salud (SNS) y las autoridades policiales de nuestro país se encuentran cada vez con más dificultades para identificar estas copias, ya que debido al avance de las nuevas tecnologías se logran réplicas casi exactas de los envases de los fármacos originales. Sin embargo, la representante de la Aemps, transmitió tranquilidad al asegurar que “nuestra cadena de distribución es una de las más fuertes frente a las falsificaciones en Europa”. Eso sí, actualmente las autoridades se encuentran desbordadas ante la proliferación de páginas webs en las que se ofrecen medicamentos falsificados o ilegales.

Pese a ello, la Aemps, según confirmó Escribano, desarrolla distintos mecanismos para evitar que este tipo de delitos a través de Internet se extiendan en España. De esta manera, la subdirectora de la agencia desgranó la Estrategia 2008-2011 de este organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, basada en tres líneas. La primera, la mejora de la información, con un catálogo de almacenes mayoristas y laboratorios, así como la publicación online de las alertas. En segundo lugar, aparece la mejora de la formación, con cursos dirigidos a funcionarios. Y por último, la investigación telemática y desarrollo de procedimientos específicos para actuaciones frente a páginas webs que incurran en delitos de tráfico de medicamentos falsificados.

Naturaleza del delito

En la jornada también participó el comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV-Central) de la Dirección General de la Policía, Serafín Castro, que confirmó que “muchos traficantes de droga se están pasando a este tipo delitos”, en relación al comercio con fármacos ilegales y falsificados. Además, puso de manifiesto la dificultad para detectar las diferencias entre copia y original, y avisó que “en contextos de gran prevalencia o epidemia, algunos efectos adversos pueden atribuirse a otros causas”, y pasar por alto las consecuencias sanitarias de las falsificaciones. Igualmente, apuntó que la OIPC-Interpol considera el tráfico de medicamentos como delincuencia organizada porque se trata de una actividad “transnacional, con diversificación de funciones, que perdura en el tiempo y que reporta grandes beneficios”.

Por su parte, Héctor Jausás, abogado especializado en Derecho Farmacéutico, hizo un análisis de la situación legal que la falsificación de medicamentos tiene en nuestro país. Con la controversia y las “lagunas” de la definición legal del delito, aseguró que “sería terrible que estos medicamentos entrasen en la cadena legal”. Asimismo, lamentó la “benevolencia” de las penas asociadas a este tipo de delitos.

En este sentido, declaró que “hay una desproporción manifiesta entre la pena por delito de falsificación de medicamentos y el tráfico de drogas”, cuando se trata de actividades similares y que suelen ser llevadas a cabo, en ambos casos, por mafias organizadas. A este respecto, Jausás afirmó que se echaba de menos la inclusión del agravante de asociación ilícita.

Prevención de la industria

Por su parte, la industria farmacéutica estuvo representada en la jornada por el manager de Marketing y Protección de Marca de Merck, Peter Clauter. En relación a los mecanismos de prevención que utiliza la farmacéutica alemana para evitar la falsificación de sus medicamentos, Clauter aseguró que “lo ideal es combinar distintos sistemas de seguridad a la hora de identificar falsificaciones”.

Entre este tipo de sistemas, se encuentran distintos tipos de pigmentos en los envases, códigos en los blísters… La intención es que el ojo humano no pueda apreciar estos códigos de seguridad para que el departamento encargado de estos asuntos en Merck pueda distinguir las diferencias de un envase o un medicamento sospechoso de incurrir en delito de falsificación.

Por otro lado, Clauter estableció que “todas las fases de producción requieren un mecanismo de protección”. Una afirmación similar a la que hizo la representante de la Aemps, que lamentó que, en la actualidad, “cualquier medicamento, con o sin receta, puede ser falsificado”. Por ese motivo, consideró que todos los agentes de la cadena del medicamento deben mantener su vigilancia para evitar estas prácticas.