Pablo Martínez
Periodista e historiador
Una de las principales batallas europeas entre la liberalización total de la instalación de farmacias y las farmacias titularidad de farmacéuticos se libra en Francia, antigua Galia. La pugna trasciende a las cooperativas de distribución mayorista propiedad de farmacéuticos. CERP Lorraine ha sido adquirida por la distribuidora alemana Phoenix, con presencia en 20 países, y ha pasado a ser una sociedad anónima. Su competidora entre las cooperativas, CERP Rouen, que participa con la cooperativa alemana Sanacorp en la distribuidora europea Milenium, seguirá siendo una cooperativa, pero ha dado un vuelco a su estructura, ha cambiado su nombre por el de Astera y ha puesto el foco de su actividad en servicios de valor añadido para farmacéuticos, pacientes e industria.
A los primeros les ofrece, además de distribución, financiación, arrendamientos de equipos, software, herramientas de gestión y formación. Para pacientes, ha puesto en marcha un servicio de atención domiciliaria para personas mayores, consejos médicos y reparto de oxígeno medicinal. A la industria, servicios de depósito, distribución directa y entrega de televentas.
Se trata de un gran salto adelante, de un cambio de actitud que pasa de la defensiva a audaz ofensiva, y por ello no he podido evitar pensar en Asterix, galo de ficción basado en la lucha de los galos reales del rey Vercingetorix contra los romanos de Julio César. La nueva denominación (Astera) hunde su etimología en la raíz ast (río que fluye) de las lenguas indoeuropeas, entre ellas la celta. Rouen, a las orillas del Sena, por otra parte, era Rotamagus en la Galia y los autores de Asterix sitúan esa ciudad cerca de la mítica aldea que resistía al invasor.
No tengo ninguna certeza, ya que éstas son suposiciones mías, pero pienso que, aunque sea de manera subliminal, los farmacéuticos de CERP Rouen han querido emular a su mejor héroe de ficción en su lucha contra el Imperio Romano, que para ellos está representado por Celesio, Phoenix, Alliance Healthcare y por la mismísima Comisión Europea.