Pablo Martínez
Periodista e historiador
El dicho “poner una pica en Flandes” lo utilizamos para referirnos al logro de un objetivo difícil. Su origen se remonta a finales del siglo XVII, durante el reinado de Felipe IV, y se empleaba para explicar las grandes dificultades que representaba enviar un soldado (piquero) a los tercios que combatían en las provincias rebeldes de Flandes. El 19 de mayo, está dicho por activa y por pasiva, la farmacia española se juega parte de su futuro en el Tribunal Superior de Justicia de las Comunidades Europeas, donde se va a conocer tanto la posición del Alto Tribunal sobre el denominado ‘caso italiano’, precedente para la resolución del dictamen motivado español, como la cuestión prejudicial planteada por el Tribunal Superior de Justicia asturiano sobre la restricción específica de los baremos.
Poner una ‘pica’ en Luxemburgo constituye la gran esperanza del sector, sobre todo desde que el abogado general del Tribunal Superior de Justicia de las Comunidades Europeas Yves Bot sostuviera el pasado mes de diciembre la tesis de respetar el principio de subsidiariedad de los Estados en materia de organización sanitaria.
El Europarlamento, con sede en Estrasburgo, única institución de la Unión Europea elegida por sufragio directo de los ciudadanos del Viejo Continente, ha conocido escasamente la polémica despertada por la Comisión Europea en su afán por suprimir las trabas a la apertura de farmacias. Dos iniciativas encabezadas por europarlamentarios italianos a favor de limitar la liberalización de las profesiones sanitarias no han alcanzado la mayoría suficiente.
Por ello, debe reconocerse el mérito de quien de manera individual sí ha logrado poner una ‘pica’ en Estrasburgo. Me refiero a Teresa Martín Jiménez, titular de una oficina de farmacia en Torremolinos que, siguiendo los cauces participativos reglamentarios, ha logrado ser la única boticaria de a pie que ha participado, a título personal, defendiendo el modelo de farmacia regulado español ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo.