Pablo Martínez, periodista e historiador
Lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible” es un aforismo atribuido a Charles Maurice de Talleyrand (1753-1838), posiblemente el político más hábil de la historia, que se mantuvo en el poder y fue ministro de Relaciones Exteriores de Francia, desde el Antiguo Régimen a las sucesivas etapas de la Revolución Francesa, el periodo napoleónico, la restauración borbónica de Luis XVIII y la monarquía de julio de 1830 de Luis Felipe I de Orleans.
“No puede ser y además es imposible” es lo que han venido a decir los expertos de Antares Consulting al Ministerio de Sanidad y a las consejerías de Sanidad que el pasado 18 de marzo aprobaron en el Consejo Interterritorial 24 medidas para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. En su reciente informe, “Sostenibilidad financiera del sistema sanitario”, la consultora desmenuza esas 24 medidas y señala que sólo la de proponer reducir el gasto farmacéutico en 1.500 millones de euros ha sido precisa, tal y como están demostrando los RDL 4/2010 y 8/2010 aprobados al amparo del acuerdo, mientras que las 23 restantes referidas a la calidad, la eficiencia del gasto o las propuestas a medio plazo siguen sin concretar. Explica, además, que las 25 regulaciones de contención del gasto farmacéutico adoptadas en los últimos 15 años (bajadas de precios, aportaciones obligatorias y recortes de margen) se diluyeron en poco tiempo al ser coyunturales, pero han afectado a la economía de los agentes del sector, de ahí que pueda interpretarse que quiera decir “es imposible, el sector no puede seguir así”.
Antares propone, por contra, diez alternativas estructurales, bien razonadas, con efectos a medio plazo que cuantifican en un posible ahorro de 9.872 millones de euros. Una de las diez propuestas de Antares se refiere a incrementar el copago de medicamentos hasta recuperar la contribución efectiva del 11 por ciento de hace 20 años (ahora estamos en el 5,8 por ciento). Hablan de 0,5 euros por receta hasta un máximo de 4,5 euros al mes. Se recaudarían 513 euros anuales. Talleyrand podría verlo “posible”.