| viernes, 11 de febrero de 2011 h |

Pablo Martínez, periodista e historiador

Una posible ilustración para la situación del sector farmacéutico español podría ser el aguafuerte de Francisco de Goya El sueño de la razón produce monstruos, de 1799, de la serie Los Caprichos. Es muy conocido. Un hombre, presumiblemente un pensador, lo que se deduce por los papeles y la pluma que están a su lado, yace agotado sobre su escritorio. La razón duerme. Un felino, expresión del cazador sigiloso, le observa preocupado mientras que otro reposa sobre él. Siete lechuzas, símbolo de la sabiduría en la mitología romana, sobrevuelan próximas intentando despertarlo; mientras que por detrás una bandada de monstruosos murciélagos negros se aproxima amenazante. En la composición la oscuridad gana terreno a la luz y la sensación de que el durmiente está desamparado es absoluta.

Si nos permitimos interpretar que el hombre es el sector farmacéutico, los felinos la población confiada en el remedio de los medicamentos, las lechuzas la sabiduría concebida como sentido común y, los monstruosos murciélagos las amenazas a la viabilidad y sostenibilidad financiera del Sistema Nacional de Salud, podrán entender por qué me parece tan definitoria esta imagen.

¿Cómo será el despertar? El sentido común pugna por demostrar que la única alternativa coherente es un Pacto de Estado por la Sanidad, en el que de forma razonable se distribuyan las cargas, las limitaciones y las alternativas posibles en un escenario de crisis que según parece tardará en ser superado. Pero los monstruos de la insuficiencia financiera no atienden a razones, cada uno va a lo suyo, buscando una solución para sí mismo sin importarle lo que ocurra a los demás. Si en su despertar nuestro hombre ha recuperado las fuerzas y su cerebro, corazón, sistema digestivo y extremidades funcionan coordinadamente, podrá apoyarse en las lechuzas, ahuyentar a los murciélagos y dar confianza a los felinos, en caso contrario vencerá la oscuridad. El paso en común dado por el CGCOF, Fedifar, Farmaindustria y los fabricantes de genéricos es muy positivo, pero tienen que seguir unidos.