La Aesgp aboga por integrar la utilización de los medicamentos de autocuidado en los sistemas sanitarios
| 2010-09-24T17:03:00+02:00 h |

Carlos Arganda

Santander

“El autocuidado de la salud debe ser la primera elección para informar y capacitar a los consumidores con el objetivo de tratar las pequeñas enfermedades y mantener la salud de ellos y sus familias”. Así es como ve Ana Beatriz Gaminha, vicepresidenta de la Asociación Europea de la Industria del Autocuidado (Aesgp), el papel que debe jugar este sector en relación a la salud global de los ciudadanos.

Gaminha, que hizo esta afirmación en el marco de su presentación en el marco del curso, “El sector farmacéutico: ¿financiable y sostenible?”, organizado por Cofares en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, también consideró que para hacer esta visión una realidad es necesario realizar “ajustes en el entorno jurídico y reglamentario”. Además, la vicepresidenta de la Aesgp estimó que era necesario “comprender las particularidades de los medicamentos sin receta” con su perfil de seguridad conocido, lo que debería permitir “integrarlos en los servicios nacionales de la salud”.

La incorporación habitual de estos medicamentos a la asistencia sanitaria, además de mejorar la salud de los ciudadanos, redundaría en un importante ahorro. De este modo, según un estudio elaborado por la patronal europea de la industria del autocuidado, un 15 por ciento de las prescripciones de medicamentos se destina al tratamiento de dolencias leves. Si estas prescripciones se derivaran hacia medicamentos del autocuidado se podrían ahorrar un total de 16.000 millones de euros anuales en la Unión Europea y, en el caso de España, el ahorro podría alcanzar los 1.200 millones de euros. Esta cifra se obtendría por la reducción de horas de asistencia médica necesaria, los tiempos de desplazamiento hasta el centro de salud así como por la reducción de la factura farmacéutica pública.

Una cifra de ahorro que en el futuro podría ser muy superior ya que están bastante avanzadas las conversaciones con las autoridades regulatorias para que, a largo plazo, sea posible lograr autorización para medicamentos sin receta en los tratamientos de algunas enfermedades crónicas o incluso patologías que requieran el primer diagnóstico médico, explicó Gaminha. “Con este paso, los SNS podrán integrar al sector del autocuidado como parte de la solución y no como un problema”, aseguró.

Campeones en fútbol, pero…

No obstante, todavía queda mucho recorrido por hacer y, especialmente en nuestro país ya que España es uno de los países con una menor cuota de mercado de los medicamentos para el autocuidado de la salud. Según las cifras que maneja la asociación europea de la industria del autocuidado en nuestro país este mercado sólo alcanza un 6 por ciento de cuota de mercado en valores, muy alejado de la media europea.

En este sentido, la propia representante de la Aesgp se asombró del importante papel que España juega en otros aspectos, “como en el fútbol o el ocio”, pero en materia de autocuidado se encuentra “muy lejos del promedio europeo”, que actualmente se encuentra en cifras próximas al 14 por ciento de cuota de mercado.

Una de las posibles causas a esta diferencia Gaminha la achaca a la amplia cobertura pública del Sistema Nacional de Salud español, pero también a la mentalidad de los españoles. A este respecto, recordó una encuesta a nivel europeo realizada por la consultora Nielsen en la que, a principios de la crisis, preguntó a ciudadanos de diferentes países en qué cambiarían sus hábitos en relación a los medicamentos del autocuidado. Los españoles fueron, a gran distancia de los demás, los que más dijeron que acudirían al médico para obtener una receta. Por este motivo, entre otros, especialmente durante 2008 el mercado del autocuidado se resintió de manera muy considerable, y no fue hasta entrado 2009 cuando inició su recuperación gracias a los nuevos lanzamientos y principalmente al de Alli (orlistat DCI) de GSK.

Por todo ello, desde la Aesgp se considera esencial para el desarrollo de este sector así como para la colaboración con los sistemas sanitarios públicos que se permita en todo el territorio de la Unión Europea la publicidad a todos los medicamentos sin receta, la utilización de las marcas de gama para facilitar la orientación a los pacientes, que se invierta en programas educativos a la población para incrementar el conocimiento sobre estos medicamentos y que las autoridades sanitarias entiendan la especificidad de este mercado.