c. r. Madrid | viernes, 14 de febrero de 2014 h |

Los instrumentos financieros facilitados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industria (CDTI) para el desarrollo de proyectos de I+D tienen un efecto positivo en las empresas beneficiarias, reforzando sus capacidades tecnológicas y su posición competitiva en el mercado global. Esta es la principal conclusión de un informe de este organismo que analiza los resultados de impacto de los proyectos que cuentan con su financiación y que finalizaron entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2012. No todos los sectores, sin embargo, se han visto beneficiados en el mismo grado. La amplia presencia de los sectores considerados de alta y media-alta tecnología permite al CDTI concluir que su apoyo es “clave” para industrias como la farmacéutica.

En 2012 finalizaron un total de 1.130 proyectos, ejecutados por un total de 1.018 empresas que operan en prácticamente todas las ramas económicas, tanto manufactureras como de servicios. En términos comparativos, buena parte del apoyo financiero del CDTI se dirige a las ramas de actividad más innovadoras. El informe deja patente la existencia de un grado de concentración alto en tres sectores: el 33 por ciento de los proyectos totales se desarrolló en la industria farmacéutica y química, la alimentaria y la de fabricantes de equipos y maquinaria, precisamente tres sectores de alta y media-alta tecnología que, según el INE, se encuentran entre los diez primeros con mayores gastos de innovación.

Tomando en cuenta únicamente la distribución de los proyectos desarrollados solamente en estos intensivos en I+D+i, la industria farmacéutica y química vuelve a situarse en primer lugar. Ella, junto a los fabricantes de maquinaria y equipo y las compañías de servicios de programación y comunicaciones generaron el 65 por ciento de los proyectos.

Echando la vista atrás un poco más atrás, el CDTI confirma además que esta tendencia se ha consolidado en pleno momento de crisis económica. La distribución sectorial de los proyectos prácticamente no varió en 2012 sobre el año anterior. Entre el 55 y el 60 por ciento de los proyectos se desarrolló en seis sectores, con la presencia, de nuevo en primer lugar, de la industria farmacéutica y química. Igualmente, el porcentaje de proyectos correspondiente a estos seis sectores fue muy similar en ambos ejercicios, si bien los datos de 2012 indican un leve descenso global sobre 2011, cuando el porcentaje se elevó al 43 por ciento.

Otros beneficios

El impacto del apoyo financiero del CDTI se manifiesta en otros ítems, más allá del número de proyectos de I+D. Si bien la creación de empleo no es un objetivo implícito, sí que se ha manifestado como una consecuencia. Gracias a los 1.130 proyectos finalizados en 2012, las empresas crearon 1.520 puestos de trabajo, de los cuales 855 están dedicados a I+D. Su distribución sectorial indica que el 60 por ciento de los mismos se generó en cinco ramas de actividad. De nuevo, la industria farmacéutica se cuenta entre ellas, en cuarta posición.

Otro beneficio similar se genera en el campo de las ventas. Según el estudio, las ventas derivadas de las innovaciones superarán, transcurridos dos años desde su lanzamiento comercial, un 10,2 por ciento de las ventas totales de las empresas farmacéuticas y químicas, si bien aquí el sector se aleja de los otros sectores de tecnología alta y media-alta, donde el efecto en las ventas llega a superar el 20 por ciento.

Este reparto se hace extensivo también al ámbito de las exportaciones. De esta forma, las ventas al extranjero generadas sobrepasan el 13,5 por ciento de las exportaciones totales de la empresa en el sector farmacéutico, según concluye el estudio del CDTI. El porcentaje vuelve a estar por debajo de los otros sectores intensivos en I+D, donde las exportaciones sobrepasan el 20 por ciento.