| viernes, 14 de mayo de 2010 h |

arturo díaz del campo

Barcelona

En Almirall están de celebración. La primera aprobación fruto de su propia I+D, Ebastel (ebastina DCI), ha cumplido su vigésimo aniversario. Este fármaco es un antihistamínico que en la actualidad está autorizado para tres indicaciones en nuestro país: para el tratamiento sintomático de la rinitis alérgica asociada o no a conjuntivitis alérgica, para el tratamiento de la urticaria crónica idiopática y para el de la dermatitis alérgica. Las estimaciones de la multinacional catalana establecen que desde el momento de su lanzamiento, hace más de 20 años, se han administrado más de 3.500 millones de unidades en todo el mundo.

Si viajamos a 1990, el año en que Ebastel recibió el visto bueno de las autoridades españolas, se observa la relevancia que tuvo este fármaco para los intereses de Almirall. Desde la compañía catalana aseguran que “ebastina supuso el descubrimiento de un antihistamínico de nueva generación que, a diferencia de los existentes en aquella época, carecía de efectos sedantes manteniendo la actividad antialérgica”.

Sin embargo, las posibilidades de este fármaco no beneficiaban únicamente a los pacientes que sufrían procesos alérgicos. Al tratarse de un medicamento que procedía exclusivamente de la capacidad de I+D de Almirall, su presentación ante las autoridades internacionales abrió las puertas de Europa a la compañía catalana. Así, fuentes de la farmacéutica destacan que se confirmó “el interés científico y terapéutico del nuevo fármaco y el cumplimiento de todas las exigencias regulatorias”. Almirall saltó a la palestra internacional y los acuerdos con otras compañías comenzaron a llegar.

Desde ese momento, se han realizado distintos ensayos clínicos para evaluar la eficacia y la seguridad de ebastina en las indicaciones para las que fue aprobada. Más de 8.000 pacientes han participado en estos estudios, y los datos positivos obtenidos hace 20 años han sido siempre confirmados.

En este sentido, Ebastel está presente en la actualidad en más de 35 países de Europa, África, Asia-Pacífico, Oriente Medio, Centroamérica y Suramérica; a través de las filiales internacionales de Almirall o mediante acuerdos de licencia con partners estratégicos.

En lo que a nuestro país se refiere, desde la multinacional catalana aseguran que “Ebastel se comercializa con tres formas farmacéuticas diferentes y cinco presentaciones”. En este sentido, es posible encontrar Ebastel Forte (solución), Ebastel Flas (comprimidos) y Ebastel Forte Flas (liofilizado oral). Los estudios llevados a cabo por Almirall indican que el 88 por ciento de los pacientes cambiaría su actual tratamiento por ebastina en liofilizado de disolución rápida, es decir, la fórmula Flas.

Para Almirall, el futuro de Ebastel es muy claro, ya que quieren “focalizar los esfuerzos en los países actuales donde se está comercializando, sin dejar de buscar potenciales partners a nivel mundial”.