Cinco ensayos clínicos sobre cáncer de mama y cuatro sobre cáncer colorrectal, además de uno sobre tumores sólidos, otro sobre hepatocarcinoma y un último estudio sobre neuroblastoma. Un total de catorce estudios dentro del campo de la oncología y que representan el veinte por ciento del total de ensayos clínicos que está llevando a cabo actualmente la Plataforma Española de Ensayos Clínicos (Caiber). Una cifras que, según Joaquín Casariego, director de este consorcio público estatal participado por el Instituto de Salud Carlos III y las consejerías de sanidad de cinco comunidades, además de por entidades gestoras de investigación de 25 centros asistenciales, no responden tanto a unas línea prioritarias de actuación como a un “reflejo del tejido investigador clínico en España”.
De hecho, explica Casariego, Caiber organizó reuniones científico-técnicas de carácter multidisciplinar a las que acudieron “todos los agentes del proceso investigador” para poder decidir en qué áreas deberían poner los recursos “con carácter más urgente y más prioritario”. Y fue precisamente de esas reuniones con expertos de donde salieron las “líneas prioritarias de Caiber para cada una de las áreas terapéuticas”.
Pero la definición de estas líneas de actuación, por el carácter vivo del entorno de la investigación, no tiene validez para siempre. Concretamente este año, Caiber volverá a sentar en la misma mesa a la investigación independiente, la investigación privada, la industria, los comités de ética y la Agencia Española del Medicamento para llegar a acuerdos y “poner los recursos en aquellas áreas en las que se haya identificado una mayor necesidad, una mayor oportunidad y un mayor valor añadido para las personas que sufren”, enfatiza Casariego.
Y la prueba de que la oncología es y seguirá siendo una de las áreas más predominantes es que, si bien el 13 por ciento de los ensayos clínicos que se aprobaron en la primera edición del Programa Intramuros de Investigación Clínica giraron en torno a la oncología, el 23 por ciento de los protocolos de ensayos clínicos que se han presentado a esta segunda edición del Programa versan de nuevo sobre oncología. Eso sí, esto de momento es solo una previsión y no será hasta más entrado el año cuando se sepa en qué ensayos clínicos centrará su actividad principal esta Plataforma. “Tenemos que ver los tiempos y gestionarlo, dado que ya tenemos en marcha muchos ensayos clínicos”, explica Casariego.
Concretamente en oncología, de esos catorce ensayos clínicos planificados por Caiber, cuatro de ellos ya están en fase de reclutamiento de pacientes e incluso de uno de ellos, de vacunación mediante células dendríticas autólogas en pacientes con cáncer de mama triple negativo en estadios II-III, se tiene previsto conocer resultados preliminares en junio de este año. Asimismo, las células dendríticas son también las responsables de otro de estos ensayos en fase de reclutamiento, que estudia su utilización en pacientes con metástasis hepáticas resecadas por carcinoma colorrectal.
En cuanto a los otros dos ensayos en fases más avanzadas, ambos son de corte internacional. Al primero de ellos, el estudio SCOT, del que Caiber es promotor en España, se sumó nuestro país a finales de este año y su objetivo es, con una muestra de nueve mil pacientes, evaluar la reducción a la mitad de la exposición a quimioterapia. El segundo estudio, Atlas, trata de determinar la duración óptima del tratamiento adyuvante con tamoxifeno en mujeres con cáncer de mama precoz.
Sobre este particular, entre los estudios todavía en fase de desarrollo, Casariego explica que hay uno sobre cáncer colorrectal con metástasis, otro sobre carcinomatosis peritoneal en cáncer de ovario e incluso uno que pretende evaluar el tratamiento con diversos fármacos en el cáncer de mama precoz.
Y, para todo ello, Caiber tiene desde diciembre de 2011 un aliado muy especial: el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Según el director del Caiber, este acuerdo es una oportunidad de hacer de España “un lugar un poquito más competitivo” e incluso de atraer investigación a nuestro país gracias al desarrollo de “una plataforma de investigación en fases tempranas en oncología”, algo de gran interés tanto para la industria como para la investigación independiente.
The Clinical Trial, una revista elaborada por los alumnos de 3º de ESO del Colegio Inmaculada de Madrid, ha ganado el primer premio Caiber de la Semana de la Ciencia 2011. Con esta publicación, que tiene secciones de historia, noticias, curiosidades, pasatiempos y hasta una entrevista con un participante de un ensayo clínico, los escolares han querido despertar el “apetito por la ciencia”. Joaquín Casariego, director de Caiber, ha destacado además la “capacidad de síntesis, el carácter didáctico y la precisión de los contenidos” del proyecto ganador.
La epidemia, un corto realizado por alumnos del centro, explica cómo hacer frente a una epidemia a través de ensayos clínicos, se llevó el segundo premio. Por otro lado, los alumnos del Colegio Everest, de Pozuelo de Alarcón, se llevaron el tercer premio por una presentación en powerpoint que muestra las fases de un ensayo, donde inciden en los profesionales.