El método de cálculo de los precios de referencia ha hecho que 242 conjuntos tengan un precio de referencia inferior al precio menor y al de cualquiera de los medicamentos que los integran
| 2009-01-18T18:00:00+01:00 h |

Con la actualización de los listados de precios de referencia para 2009 se ha visto realmente qué consecuencias puede tener para el sector el método de cálculo de los precios de referencia en función de las dosis diarias definidas (DDD). El sector lleva años pidiendo y no siendo escuchado, que se modifique el método de cálculo para los precios de referencia establecido en la Ley de Garantías. Un método de cálculo que ha permitido la paradoja de que en los listados oficiales (y oficiosos, como el nomenclátor) nos encontremos con que 242 grupos de presentaciones tienen precios menores que son, en realidad, mayores al precio de referencia. Un profundo error que debe ser, sin falta, corregido por parte del ministerio mediante la oportuna modificación de la Ley de Garantías.

Las consecuencias prácticas de esta situación han sido corregidas por las compañías de genéricos (y las de innovadoras que hayan bajado también sus precios) y, finalmente sí habrá presentaciones existentes al precio fijado como referencia. Pero, ¿qué habría ocurrido si las compañías hubieran decidido no cumplir con la ley? Directamente se habría excluido de la financiación pública a todos esos medicamentos. Es decir, a todos los medicamentos registrados en 242 conjuntos distintos. Sin duda un grave problema sanitario, pero que hubiera obligado a la Administración a modificar de manera urgente la legislación de los precios de referencia. Aunque siempre podría haber aparecido algún laboratorio pequeño que hubiera bajado los precios para hacerse con todo el mercado nacional, teniendo las únicas presentaciones financiadas pero, eso sí, sin capacidad productiva suficiente para abastecer el mercado. De nuevo, un grave problema sanitario.

Queda claro, una vez más, que el sistema de precios de referencia español no utiliza la competencia entre compañías para ir reduciendo los precios. Al contrario, utiliza argucias de cálculo para forzar aún más las bajadas, poniendo en riesgo la viabilidad de producción de los medicamentos y de sus presentaciones galénicas más innovadoras. Otro nuevo riesgo sanitario que debe ser resuelto por el MSC y que no se justifica por los ahorros generados.