Los farmacéuticos de Castilla-La Mancha, después de más de cuatro meses sin cobrar, se plantean que los pacientes tengan que pagar el 100% de los medicamentos financiados
| 2011-10-07T17:20:00+02:00 h |

Cuando una situación es tan desesperada que solamente le queda a una de las partes en conflicto cruzar o, al menos amenazar con hacerlo, una de las líneas rojas, la solución al problema debe adoptarse de manera inmediata. Este es el caso que se ha producido en Castilla-La Mancha, donde los impagos a las oficinas de farmacias es cada vez más dramático. Bien es cierto que los profesionales farmacéuticos son unos agentes sanitarios, y como tal actúan y seguirán actuando en un futuro, de eso no nos cabe ninguna duda. Pero, además, son empresarios, y a nadie se le puede obligar a trabajar con pérdidas y a quedarse de brazos cruzados cuando no te pagan por el trabajo que realizas.

Los farmacéuticos de Castilla-La Mancha, como otros muchos de, lamentablemente, cada vez más comunidades autónomas han tragado, tragan y estamos convencidos de que tragarán carros y carreta, como decían nuestros padres. Y lo han hecho, hacen y seguirán haciendo por amor a su profesión y por el compromiso que tienen con los pacientes. Estos farmacéuticos han sido puestos en el disparadero en innumerables ocasiones por parte de las diferentes administraciones. Les han convertido en el objetivo de ajustes y recortes y, siempre, el farmacéutico ha respondido con las armas que tiene: su profesionalidad y su labor sanitaria con los pacientes que acuden a las más de 22.000 oficinas de farmacia españolas.

Pero ahora ya no pueden más. A esos recortes y ajustes que cada vez con más frecuencia han golpeado a las oficinas de farmacia se le suman ahora los impagos por parte de las administraciones regionales. Es decir, como señala el dicho popular: “Encima de puta, pongo la cama”. Una cosa es apretarles el cinturón y otra muy distinta ahogarles con él. Por eso, los farmacéuticos manchegos han empezado a rumiar la idea de dar un golpe encima de la mesa y comenzar a cobrar la totalidad de los medicamentos financiados al paciente. Después de más de cuatro meses sin cobrar, que se dice pronto, la ley les permite adoptar esta postura. Sabemos que es difícil que lo lleven a cabo, pero no se puede estirar más de la cuerda.