Si el Cacof y los colegios andaluces aceptan el cambio de concierto propuesto por el SAS

se habría roto el modelo farmacéutico, se fraccionaría el SNS y se habría dado la puntilla al sector

| 2010-11-05T16:50:00+01:00 h |

Andalucía ha vuelto a dar la nota amarga en materia de política farmacéutica, con una propuesta de modificación del concierto de la prestación farmacéutica en las oficinas de farmacia que deja a la iniciativa gallega en un mero juego de niños. Un texto que quedaría sin efecto, al menos a corto plazo, si el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) se niega en rotundo a la modificación del concierto. Por el contrario, si el organismo colegial andaluz acepta la propuesta del Servicio Andaluz de Salud (SAS) se dinamitaría el modelo farmacéutico tal y como se conoce en la actualidad, se rompería el Sistema Nacional de Salud y, por otro lado, dificultaría al Ministerio de Sanidad su capacidad de actuación para frenar unos hechos con los que no puede estar de acuerdo el departamento que dirige Leire Pajín.

Es el momento del sector. De todos. Industria, distribución y farmacia tienen que oponerse firmemente al cambio de modelo y de prestación que por la vía de los hechos pretende acometer Andalucía. Pero no hay que olvidar que ahora es el Cacof quien tiene la mayor responsabilidad. El organismo andaluz tiene ante sí la oportunidad de no repetir la historia que dio lugar al modelo de prescripción por principio activo, del que los farmacéuticos andaluces han salido trasquilados, contagiando de paso al resto de las autonomías y del que ahora ya no hay marcha atrás. Si los presidentes de los colegios andaluces dudan sobre la respuesta a dar o muestran signos de debilidad, el cambio estará en marcha y no habrá nadie que lo pare.

Por ello, serán todos los farmacéuticos andaluces los que en asambleas generales en sus respectivos colegios tengan que dar un no rotundo a las intenciones del SAS. No está en juego, aunque sea importante, ni un descuento mayor o menor en los pañales ni un pago de facturas a 120 días. Lo que está en juego es el modelo de farmacia, la unidad del Sistema Nacional de Salud y el derecho de los pacientes a una sanidad equitativa en toda España. Lo que se decida en los próximos días va a marcar el futuro del Sistema Nacional de Salud, y los responsables serán recordados por la historia. Ahora falta por ver si lo serán como héroes o como villanos. Aún hay tiempo para que cada un elija su bando.