investigación/ Una alternativa a sorafenib cuando éste falla en cáncer de hígado

br

redacción Barcelona | sábado, 05 de mayo de 2012 h |

La combinación de dos inhibidores de la proteína mTOR logra frenar el crecimiento del cáncer de hígado primario y destruir las células tumorales, según un estudio en el que ha participado el grupo de Metabolismo y Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), cuyos resultados se adelantan en la edición digital de Science Translational Medicine. La investigación se llevó a cabo en la Universidad de Cincinnati (EEUU), en colaboración con el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, la facultad de Medicina de la Universidad de California de Los Ángeles y el Cincinnati Children’s Hospital Medical Center.

Si actualmente el antitumoral sorafenib es el que ofrece mejores resultados en pacientes, su efectividad disminuye con el tiempo. Por ello, entre los candidatos más prometedores se encuentran los inhibidores de la vía de señalización mTOR, que está hiperactivada en la mitad de los afectados por carcinoma hepatocelular.

La investigación comparó los efectos en ratones de dos de estos inhibidores: un derivado de rapamicina, everolimus (RAD001); y un fármaco de nueva generación denominado BEZ235. Durante el estudio, comprobaron “de manera inesperada” que la combinación de los dos fármacos frenaba la expansión del tumor, con un efecto muy superior a las moléculas por separado. En los análisis de microarrays han comprobado un gran número de genes que revierten a una expresión normal en los tejidos hepáticos en los ratones tratados con la combinación, un efecto inexistente con los fármacos en monoterapia. A partir de estos resultados, se ha iniciado un ensayo clínico en Estados Unidos, financiado por Novartis, para evaluar la eficacia en humanos.

“El hecho de que la rapamicina y sus derivados ya estén aprobados para el tratamiento de otras patologías hace pensar que su combinación con BEZ235 podría ser una estrategia rápida para probar la eficacia de este fármaco y permitiría acelerar su aprobación para uso clínico”, declara Sara Kozma, coordinadora del estudio, investigadora de la Universidad de Cincinnati que se ha incorporado recientemente al Idibell.