Juan Pablo Ramírez Madrid | martes, 09 de diciembre de 2014 h |

La transformación del sistema sanitario para la atención del paciente crónico es uno de los objetivos de todas las comunidad autónoma. La Generalitat Valenciana no es una excepción. Su consejero de Sanidad, Manuel Llombart, desgranó en el segundo Congreso de Autocuidado las líneas maestras de la ‘Estrategia de atención al paciente crónico’, que ha implantado este mismo año.

Al igual que el resto de las autonomías, el departamento de Llombart trabaja para cuadrar los desajustes provocados por dos variables: el envejecimiento de la población y la escasez de recursos. La consejería parte de la base de un “mayor protagonismo del paciente” en la gestión de su patología con la promoción de “hábitos de vida saludable”. Sobre esta base, desarrolla su actividad en tres frentes concretos: la planificación de recursos; la implantación de estrategias preventivas, con políticas de formación, y nuevos perfiles profesionales, como la enfermera gestora de casos y los trabajadores sociales.

“El ciudadano, al adoptar hábitos de vida saludables y utilizar los recursos públicos de forma adecuada, si deviene en un enfermo crónico, limitará las visitas al centro de salud, el consumo de fármacos o el tiempo de internamiento clínico, pues su salud y su calidad de vida serán mucho mejores”, destacó el consejero de Sanidad. Con esta perspectiva, desde 2007 el Gobierno valenciano ha puesto en marcha el portal web Cuídate CV y el programa Pacient Actiu, dos iniciativas orientadas de mayor autonomía al paciente

Aumento de la demanda

La Comunidad Valenciana contempla para los próximos años un incremento de la presión asistencial. Durante su intervención, Llombart pronosticó que “en sólo 10 años la demanda de servicios sanitarios y sociales aumente considerablemente, ya que cuatro de cada 10 españoles tendrá más de 65 años y de estos, seis de cada 10 padecerá una enfermedad crónica.

En la actualidad, casi el 10 por ciento de la población de entre 65 y los 74 años en esta región presenta limitaciones severas a nivel funcional, físico y sensorial; mientras que en un 28,16 por ciento son de carácter leve. Sin embargo, estas limitaciones crecen progresivamente por encima del 60 por ciento a partir de los 75 años. Respecto a la movilidad, el 17,3 por ciento de los mayores entre los 65 y los 74 años padece problemas en este sentido. Este porcentaje crece por encima del 30 por ciento una vez que han cumplido los 75 años.

El paciente crónico en la actualidad representa el 20 por ciento de la población, pero consume alrededor del 80 por ciento de los recursos del sistema. Para hacer frente a este reto, Llombart apuesta por la atención primaria como el “ámbito más preparado para abordar este proyecto, ya que el 80 por ciento de las consultas proceden de pacientes crónicos”.

El consejero justificó esta inclinación hacia este nivel asistencial por “su cercanía al ciudadano, su alta capacidad de resolución y por su coordinación con los especialistas”, especificó.

Esta transformación vendrá acompañada de una reorganización y potenciación de la atención hospitalaria. La estrategia contempla la cesión de mayor relevancia a las unidades de atención a domicilio. “La telemedicina y las nuevas tecnologías deben jugar un papel fundamental”, argumentó. Al mismo tiempo, su departamento trabajar para reforzar la atención d e corta estancia o de urgencias, así como los equipos de cuidados paliativos, los servicios de medicina interna y las enfermeras gestoras de casos.

“Hemos de articular circuitos integrados de atención a los pacientes crónicos en cada departamento de salud, basados en la atención primaria, el hospital y la atención sociosanitaria, que permitan que los profesionales trabajen de manera efectiva para los pacientes y sus familias, evitando ingresos y estancias innecesarias, manteniendo a los pacientes en su entorno, desplazando al domicilio todo el conocimiento y la tecnología necesarias para una atención integral”, especificó

Llombart prevé que la enfermera gestora jugará un papel destacado en la sanidad valenciana. Ya se han producido pruebas piloto con esta figura que han arrojado resultados positivos. En los últimos 12 meses han conseguido reducir un 77 por ciento las urgencias y un 70 por ciento los ingresos hospitalarios. En la actualidad este programa atiende a 733.000 personas, lo que supone ya el 15 por ciento de la población valenciana. El objetivo en el futuro es atender a 1,3 millones de personas, el 25 por ciento del total.

En esta misma línea, la Comunidad Valenciana trabaja en un proyecto piloto con 150 profesionales de atención primaria. Valcronic es un sistema preventivo que trata de “detectar descompensaciones en el paciente en su domicilio”, recalcó Llombart. Los datos de satisfacción respaldan el programa aún en fase de prueba. El 93,8 por ciento de los pacientes se muestra satisfechos, el 83 por ciento considera que su uso es seguro y ha reducido un 31 por ciento las urgencias en primaria. “Favorecemos la permanencia del paciente en su entorno el mayor tiempo posible”, explicó.

Fármacos contra la hepatitis C

Ante el interés que ha generado la financiación de los fármacos para el tratamiento de la hepatitis C, el consejero destacó que han incluido una partida que se destinará a los nuevos fármacos que apruebe el ministerio. “Se financiarán igual que en otras comunidades autónomas, independientemente del gasto suponga”. Sobre la polémica que ha generado la retirada de la vacuna de la varicela de la oficina de farmacia, el consejero propuso una solución intermedia que consistiría en su administración a los 12 meses, acompañado de un recordatorio a los 12 años.