| sábado, 09 de mayo de 2009 h |

Santiago de Quiroga

Esta semana pasada hemos podido asistir, una vez más, a uno de los premios de investigación más notorios que existen en nuestro país: los Premios de Investigación Biomédica de la Fundación Lilly. Dichos premios tienen el privilegio de un planteamiento magistral: una vez se otorgan, siendo los de mayor relevancia económica en nuestro país, se pide al galardonado que vaya relatando sus progresos en las ceremonias futuras. Y al que ha ganado en el año presente que nos cuente el fin que persigue con sus investigaciones, que se verán impulsadas en parte por el premio de la Fundación Lilly.

José Antonio Gutiérrez Fuentes ha diseñado unos premios que son guía de cómo se comporta nuestra investigación en España. Lilly hace así doblete: apuestan por los centros de investigación en España y promueve la investigación con su Fundación. Javier Ellena debe contar cuál es su fórmula, para satisfacción de todos.

No desperdició la ocasión el consejero Juan José Güemes al destacar la labor asistencial e investigadora que Hospitales de tamaño medio y modernos desarrollan en Madrid. Y es que Andrés Esteban de la Torre, jefe del servicio de UCI del Hospital Universitario de Getafe y galardonado, es un motivo de orgullo. Como también lo hubiera hecho Marina Geli, consejera de salut de Cataluña —y que hizo en su lugar Miquel Gómez— de Manel Esteller, un investigador del Hospital de Bellvitge en Barcelona.