| viernes, 18 de junio de 2010 h |

Santiago de Quiroga

La inspiración es uno de los bienes más preciados en estos días. El agotamiento psíquico de responsables profesionales y ejecutivos del sector es una realidad, pero más cierto es que es ahora cuando el verdadero líder da un paso para adelante e inspira a los suyos. Nadie puede hacer todo en una organización de forma individual, excepto inspirar. Ver donde otros no ven y trasladar esa visión. Ver oportunidades donde otros sólo ven los problemas.

No son tiempos para romper la baraja, el diálogo tan necesario, aunque la sensación es que uno habla y el otro no escucha. Se están tomando decisiones duras para todos, en algún caso calificadas con razón de injustas. ¿Qué hay más injusto que la falta de recursos? En las próximas semanas veremos aún más medidas que con la etiqueta de ganar en eficiencia se van a poner en marcha. Y lo harán de forma rápida, sin ni siquiera meditarlo mucho, dado que se espera que el impacto sea inmediato y visible. Estas medidas que buscan ahorro no se van a producir en unos pocos ámbitos o bolsas de gasto importantes. Serán muchas medidas en muchos ámbitos. Se revisarán gastos en tratamientos y no primará la eficacia sino el ahorro. Y será en estos casos en que el ahorro a corto plazo pueda comprometer el futuro donde habrá que retomar el diálogo, la inspiración y el liderazgo.

Aquellos que no vean oportunidades ahora, estarán muertos mañana, como muy bien ha dicho Isabel Aguilera en el Foro Novartis de Excelencia.