La principal distribuidora farmacéutica se apoya en 10.000 socios que han confiado un nuevo mandato a su presidente Carlos González Bosch. Los datos impresionan y uno se pregunta qué sector aguanta las ventas de 2003 con los costes de 2013. Por ello, el mérito de Cofares es doble: hacerlo bien y a contracorriente. El peligro es, sin duda, las farmacias a dos velocidades que dice González Bosch: unas pocas razonablemente bien, y otras muchas con verdaderos problemas. Quizá lo primero que haya que hacer es definir qué queremos gastar y que los presupuestos lleguen a esa cifra. Evidente.
Cofares obtiene ya un 10 por ciento de su facturación de servicios que no incluyen la venta a la farmacia, y lo hace con rentabilidad mucho mayor que la venta de medicamentos, lo que no es tan sorprendente. Por eso las economías de escala solo se producen con tamaño y por esa razón Cofares puede diversificarse, ofrecer servicios financieros o pensar en internacionalizarse. Un problema no menor es la pérdida patrimonial de las farmacias: en España las farmacias han perdido un 60 por ciento de su valor, mientras que el sector inmobiliario se ha “hundido” un 30 por ciento de media. No me preocupa tanto la situación actual como que se recupere en el futuro el valor de lo que se ha creado con esfuerzo y trabajo durante años.
@SANTIDEQUIROGA en twitter
