| viernes, 16 de julio de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Esto no aguanta más, y llega la hora de que los pacientes, toda la sociedad, decida si quiere que el sistema de salud colapse o arrimemos el hombro, todos, y no sólo los agentes. Carlos González-Bosch le puso el cascabel al gato la semana pasada. Un total de 25 medidas de recorte a los agentes del sector es el balance de 15 años de gobiernos en España. De un lado y de otro. ¿El resultado de esta política de recorte continuo? La farmacia agotada financieramente y las compañías abriendo la caja y ‘compartiendo’ sus beneficios, como si de un reparto solidario se tratara.

Esto no va bien. España destaca por un sistema sanitario muy bueno… Que no paga y que está al borde de la quiebra. No reconocerlo es como negar la crisis cuando se debieron tomar medidas. O reconoce el Gobierno que es así y que hay que corresponsabilidad al paciente, o vamos a presumir en el futuro de un mayor déficit que los 11.000 millones de euros (en el periodo de 2003 a 2007) que se deben, y de estar en quiebra.

Nadie dice que sea fácil. Preguntemos a las asociaciones de pacientes si quieren seguir teniendo medicamentos innovadores y una buena asistencia sanitaria, o prefieren que las consultas se llenen de hiperfrecuentadores que consumen sanidad gratis. Habrá que buscar un remedio y cambiar la cultura del usuario. Se puede hacer, se debe hacer. Por responsabilidad, por sensatez.