| viernes, 07 de octubre de 2011 h |

Santiago de Quiroga

La jornada organizada por EG, “¿El final de las marcas?”, fue seguida por más de 160 asistentes convocados en seis días hábiles que cumplieron con una doble función, además de escuchar la opinión de la dirección general de Farmacia del ministerio y la de los responsables de Farmacia de Valencia, Cataluña y Castilla y León, trasladaron algunas de sus inquietudes a la Administración. Nieves Martín Sobrino y José Clerigués mostraron la cara autonómica más amable y empática, y la percepción general fue que la improvisación de la medida, anunciada un 19 de agosto por el Consejo de Ministros, no deja claro lo que ocurrirá a partir del 1 de noviembre.

Alfonso Jiménez, que estuvo presente a través de una videograbación, puso todo el énfasis en que las cosas estarán funcionando. No es un reto fácil y su capacidad será una fortaleza en dicho empeño. Cada vez es menor el plazo al sector, a las administraciones y los diferentes agentes, al aplicar la normativa. Ni gradualidad, ni sacar stocks, ni otras facilidades. En cuanto a las conclusiones de la jornada, una es que habrá 17 velocidades en la implantación de la PPA. Sin embargo, la interpretación de la norma ya ha dejado claro que presenta un vacío. Si no hay ahorro, la marca debe tener su opción, aseguran desde las compañías. Pero marca también es la de un genérico, que se apoya en el prestigio de la compañía que lo fabrica.