| domingo, 14 de diciembre de 2008 h |

Santiago de Quiroga

Hasta qué punto la salud debe ser un asunto de exclusiva competencia de cada país miembro de la UE? Esta pregunta, que se sustenta con ese principio de subsidiariedad por el que la salud es materia restringida a cada país, podría cambiar. Así lo están reclamando a una sola voz instituciones del ámbito europeo: ONG, la propia Comisión Europea (CE) o miembros del Parlamento Europeo. Y así lo hicieron saber en el Open Health Forum, celebrado durante algo más de una jornada la semana pasada en Bruselas. Más de 500 representantes del heterogéneo mundo de la sanidad, que hacía dos años que no se reunía. En octubre de 2007 la CE lanzó una nueva estrategia de salud 2008-2013, que incluye entre sus objetivos asuntos tan variados como la participación de los pacientes en las políticas sanitarias o las estrategias en enfermedades como el alzhéimer, entre otras. El Parlamento, el Consejo, el Comité de las Regiones y el Comité Económico y Social han debatido durante un año la estrategia de salud, y nos cuentan que hay un acuerdo general sobre su desarrollo. Pero el debate ha dejado claro también que la prioridad para la UE se centrará en la prevención, la promoción de la salud y la eliminación de las diferencias en los sistemas de salud (algo a largo plazo, evidentemente). Pero para todo ello necesitarán presupuesto y una mayor complicidad de los estados miembro.