| viernes, 02 de julio de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Tras tres meses en el cargo y en medio de los recortes, el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha indicado el camino que va a seguir su departamento. Madrid espera repetir presupuesto sanitario para 2011 y él es partidario de sólo financiar un medicamento de cada grupo, al tiempo que aclara que no se trata de equivalentes terapéuticos. Quizá sea así, pero decidir qué medicamento es el más adecuado es una tarea que debe recaer en el prescriptor, puesto que de otra forma se está reduciendo de forma clara la financiación, en forma de reducción de medicamentos reembolsados por el sistema sanitario.

No se conocen casos en que el paciente pague una diferencia por tener otro fármaco más caro y mejor. Y ya sabemos que medicamentos con mejor tolerabilidad gástrica o con una posología más cómoda que permita un mayor cumplimiento, pueden costar algo más. La pregunta es si recurrir siempre a lo más barato puede ocasionar ahorro a corto plazo pero mayor coste a medio plazo. ¿Un mejor cumplimiento de un tratamiento produce ahorro? ¿Una menor frecuencia de efectos adversos produce ahorro? Si la respuesta en ambos casos es ‘sí’, quizá no es conveniente asumir que sólo un medicamento es el que mejor se ajusta a las necesidades de un paciente.

Probablemente, el consejero está en lo cierto en muchas cosas, pero los equivalentes terapéuticos o medidas similares requieren de mayor análisis.