| viernes, 30 de abril de 2010 h |

Santiago de Quiroga

Parece que la controversia esta semana se centra en la conveniencia o no de abrir el debate de la retribución de la farmacia. Ya saben, que se cobre por la dispensación, siguiendo algún modelo como el alemán. Las posturas en este asunto no pueden ser más encontradas: FEFE, la patronal de ámbito nacional, opina en boca de su presidente, Fernando Redondo, que no es el momento de abrir el debate y lo califica de “suicidio”, mientras que Fenofar (Madrid) y Fefac (Cataluña) opinan que sí debe abrirse.

Bueno, en el contexto actual en el que estamos, podríamos pensar que las consejerías están dándole vueltas a retribuir las guardias a la farmacia, mientras que estudian dar una cantidad fija por algunos actos de dispensación, con lo que así la farmacia tendría algunos ingresos extras, para compensar las pérdidas a las que se está enfrentando. Si alguno ha creído ver a Alicia en el país de las maravillas, está en lo cierto. ¿De verdad alguien cree que es el momento de abrir el debate sobre retribución? ¿Para seguir recortando a la farmacia? ¿O es que alguien cree que no se establecería por la Administración el debate intentando que la farmacia tuviera algún euro más que ahorrar en beneficio de la economía? No es el momento de ser ilusos o pecar de optimismo exacerbado. Una dosis de realidad hará que la farmacia se lleve menos sorpresas. Evitar debates en momentos en los que no es apropiado abrirlos es una necesidad.