La Fundación Salud 2000 vuelve a acertar reuniendo a representantes de pacientes, atención primaria, política, comunicación y psicología. Ámbitos que tienen perspectivas muy interesantes. La salud de los españoles mejorará cuando el paro disminuya. Lo dicen sesudos economistas a los que no les falta razón. Los expertos constatan la existencia de una psicopatología social por la crisis, que también afecta a los niños especialmente, además de a sus padres. El bienestar físico y emocional se ve afectado, aunque no hay evidencias de una mortalidad asociada. El estrés, la ansiedad y la depresión, están ahí. Algunos apuntan a que la crisis hace que se beba menos alcohol y se fume menos; veremos si la epidemiología lo confirma. La preocupación por cómo los recortes afectan al tratamiento médico es un interrogante, como lo es por qué un trabajador activo gasta 100 euros por año en medicamentos, cuando un parado gasta 900 euros. La angustia existencial puede estar detrás del incremento de un 40 por ciento de suicidios en Grecia. Se estima que la crisis ha provocado un incremento del gasto en salud mental de los países de entre un 3 y un 4 por ciento del PIB. Quizá la sociedad, como la conocemos, se está liquidando y es necesario volver a empezar.
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