Parece que vamos a asistir a una campaña preelectoral en la que la sanidad será su protagonista. Al ofrecimiento de Rubalcaba de los 8.000 millones (que las CC.AA. pueden dedicar a la sanidad o construir algún polideportivo) ya ha contestado Ana Pastor: que diga de dónde saldrán dichos fondos.
Pero también el PP, con las encuestas a favor, y una posible mayoría absoluta, es consciente de que lo que diga en periodo electoral deberá poder cumplirlo. El partido que aspira a gobernar no puede farolear y va dejando entrever su programa sanitario. Ana Pastor es partidaria de cambiar “entero” el RDL 5/2000. Esa norma que hace pagar a las farmacias en función de las ventas, y que tanto se ha criticado. Tiene aspectos que podríamos calificar de injustos, y que llevará, cuando se subsane, más de 12 años vigente. Una regulación aprobada cuando gobernaba el PP, que ahora plantea su cambio entero porque ya toca. Es bueno rectificar, algo que no han hecho ni PP ni PSOE con este RDL hasta ahora, excepto escuchar las quejas y argumentos de la farmacia española.
Las razones que aduce Ana Pastor tienen que ver con las dificultades económicas de las farmacias que “deben ser viables”. Asegura que es hora de hablar de retribuciones mixtas, pensando en la atención a pacientes crónicos. La farmacia española verá con buenos ojos el programa.
Santiago de Quiroga
