La biotecnológica logra 27 millones de euros en una ampliación de capital

Las ventas europeas del medicamento podrían alcanzar los 300 millones de euros

| 2009-11-13T18:00:00+01:00 h |

Carlos Arganda

Madrid

La compañía biofarmacéutica de origen español Cellerix ha logrado la financiación necesaria para finalizar el desarrollo de Ontaril, un producto autólogo, calificado como huérfano, para el tratamiento de las fístulas perianales complejas. De esta forma, este medicamento podría presentarse a registro en los próximos meses, de cara a ser comercializado durante 2011. Así lo aseguró Eduardo Bravo, consejero delegado de la compañía, que precisó que la ampliación de capital llevada a cabo por Cellerix ha reportado el ingreso de 27 millones de euros en las arcas de la compañía.

A este respecto, Bravo precisó que se ha tratado de “la segunda operación más grande de Europa” en financiación por parte de entidades de capital riesgo en una biotecnológica. Una apuesta que ha sido valorada positivamente por la compañía, ya que además de la finalización del desarrollo de Ontaril permitirá, según confirmó la directora financiera de Cellerix, Claudia D’Augusta, desarrollar Cx501, un producto para la epidermólisis bulbosa. Igualmente, precisó que se destinarán 14 millones de euros a la construcción de una planta de producción en España, que estará lista en el segundo semestre de 2011.

A este respecto, el presidente de la compañía, Joël Jean-Mariet, aseguró que la ampliación de capital permitirá que Cellerix se convierta en un “referente mundial” en el ámbito de la terapia celular. Igualmente, Jean-Mariet resaltó “la confianza en el potencial de Cellerix” que han demostrado a la hora de llevar a cabo la ampliación de capital importantes inversores especializados como los fondos Ysios Capital Partners, Life Sciences Partners (LSP), Roche Venture Fund o Novartis Venture Funds.

Pioneros en terapia celular

Ahora, las miras de la compañía biofarmacéutica se centran en finalizar la fase III de Ontaril, así como en los aspectos regulatorios que tendrán que sortear al ser pioneros en el desarrollo de este tipo de productos. Sobre este asunto, Bravo quiso manifestar que desde el principio Cellerix “ha mantenido diversos contactos con la EMEA para supervisar el desarrollo” de Ontaril, con el objetivo de asegurar que, si se cumplen los objetivos marcados en los ensayos, no existan problemas para su aprobación.