| viernes, 02 de septiembre de 2011 h |

c. r.

Valladolid

Son tiempos de vacas flacas para todos, también para Castilla y León. Pero, a pesar de eso, el nuevo consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, asistió a su primera comparecencia en las Cortes regionales con un discurso claro: mantener la promesa con la que se despidió su antecesor, Francisco Javier Álvarez Guisasola, de elevar el peso de los recursos asignados a la sanidad pública dentro de los presupuestos autonómicos de 2012.

Para llevarlo a cabo, prometió avanzar por la vía de la eficiencia. “Debe formar parte de las grandes decisiones políticas, sobre contratación, sobre la construcción de centros o la adquisición de nuevas tecnologías, pero también ha de tenerse en cuenta en las decisiones sobre prescripción de medicamentos”, afirmó Sáez, que en materia farmacéutica solamente mencionó la potenciación de las políticas de principio activo y las compras centralizadas.

Igualmente, el consejero exigió cohesión en el SNS y rechazó que la heterogeneidad se deba a los excesos del modelo autonómico. “Obedece más bien a la inhibición del Gobierno de la Nación”, declaró.