| viernes, 07 de octubre de 2011 h |

Xavier Horcajo, director general editorial del Grupo Intereconomía

Manifestarle mi asombro ante lo publicado por EL GLOBAL (página 34 del número 535, del 3 al 9 octubre 2011) relacionado con el documental “La verdad del gasto farmacéutico”, emitido en el programa que dirijo, “Más se perdió en Cuba”, el sábado 24 de septiembre de 2011, que me lleva a reclamar, haciendo uso del derecho de rectificación que me asiste, la rectificación de innumerables imputaciones que afectan a mi honor, reputación y crédito; a los de mis compañeros intervinientes en dicho documental, así como a la imagen del Grupo Intereconomía, caracterizada por el rigor, la precisión y criterio de sus informaciones.

Por todo lo anterior, de conformidad con lo establecido en la Ley Orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación, dentro del plazo de siete días naturales habilitado al efecto, la Sociedad ejercita mediante el presente escrito su derecho a la rectificación con base en los siguientes fundamentos:

EL GLOBAL afirma, en la página 34 del número 535 del 3 al 9 de octubre, en una información sin firma, que el documental “La verdad sobre el gasto farmacéutico” “contiene múltiples errores”. No se incluyen los pretendidos errores. ¿Se oculta o no se oculta el gasto hospitalario público en Farmacia? ¿Tiene o no tiene a sueldo Farmaindustria al ex presidente del Gobierno, Felipe González, a los ex ministros Jordi Sevilla, Julian García Vargas, Carlos Solchaga y Virgilio Zapatero y, entre otros, a dos altos funcionarios decisores de asuntos clave para sector farmacéutico? ¿Son esos los errores? Si no es así, debe tratarse de minucias esos errores que “identifican”. Su literalidad es impropia de periodismo especializado: “La verdad del gasto farmacéutico” constituye (sic) un reportaje con más de una veintena de errores que ha identificado el Grupo Contenidos, editor de EL GLOBAL”

El documental es “sesgado”. Hacen esa afirmación sin explicar en qué parte es sesgado y en qué argumentos basan esa afirmación. ¿No aparecen en el documental representantes de los genéricos (Aeseg), de las farmacias (FEFE), del PP (Ana Pastor) y de la Asociación para la defensa de la Sanidad Pública (Marciano Sánchez)? Me consta que saben que Farmaindustria declinó participar en el trabajo, luego… ¿Dónde está el sesgo? Esa afirmación solo pretende desacreditar el documental.

Sobre patentes farmacéuticas aseguran que “no ofrece el reportaje la opinión de nadie autorizado al respecto”. ¿Les parece poco autorizada la opinión de la Comisión Europea, que es la que se cita? Si el portavoz de las empresas de genéricos, la ex ministra del PP Ana Pastor, o el presidente de los farmacéuticos, FEFE, son personas no autorizadas para hablar del mercado sanitario ya me dirán ustedes quién lo es.

”Farmaindustria se vio sorprendida por el documental”. Si ustedes saben, como afirman, que “Intereconomía no recibió respuesta de la patronal para preparar el reportaje”, cómo pueden decir que “se vio sorprendida”. Resulta tendencioso siendo que, como ustedes conocen, desde el pasado mes de julio Farmaindustria conocía la preparación de este documental.

Hablan de “un coloquio en el que los asistentes no expertos…”. Sin embargo en el coloquio intervinieron Enrique Granda e Isabel Vallejo, el primero director del Observatorio del Medicamento y la segunda vicepresidenta de FEFE. ¿Vieron ustedes el mismo documental que nosotros emitimos?

Nos imputan “errores atribuibles” a “la complejidad del asunto a tratar y al desconocimiento del sector por parte del periodismo no especializado”. ¿Cómo es que los medios especializados en la industria no hablaron antes a la sociedad española de que existen fármacos más baratos? ¿No ha sido prorrogada por tres años, posteriormente se rebajó a dos, la entrada de las patentes en el Sistema de Precios de Referencia por decisión expresa del gobierno socialista? En el reportaje se dice lo que los expertos entrevistados nos han dicho. Nada se dice de cosecha propia. No hay opiniones de los autores, sino simplemente lo que los expertos han puesto de manifiesto.

Sobre utilización de imagen, es inaceptable que utilicen mi imagen en su revista, sin mi autorización, ni la de Intereconomía, y que hablen de mí y de un reportaje que he dirigido sin ni siquiera llamarme. ¿No existe el contraste en la “prensa especializada”? ¿O es que las relaciones de Farmaindustria con algunos medios desequilibra la balanza de la imparcialidad periodística?