Las reformas aprobadas permitirán reducir el gasto sanitario sobre el PIB un 0,4%

España ve en el gasto farmacéutico una clave para mejorar las finanzas públicas

| 2011-06-10T17:17:00+02:00 h |

Mientras la CE alertaba sobre la posibilidad de que España pueda tener que volver a realizar ajustes en su gasto público, la alerta de insostenibilidad del sistema sanitario ha revivido la necesidad de un Pacto de Estado por la Sanidad, precisamente por las dos formaciones políticas cuyos grupos parlamentarios no votaron a favor del informe de conclusiones elaborado por Gaspar Llamazares en el Congreso. La excusa ha sido la alarma postelectoral creada por el estado de las cuentas autonómicas. El portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran i Lleida, propuso el pacto al considerar que el sistema no es sostenible. La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, se apuntó a la propuesta.

carlos b. rodríguez

Madrid

“El escenario macroeconómico en el que se basan las previsiones presupuestarias del programa de estabilidad es demasiado optimista para 2011 y 2012”. La frase, recogida en las recomendaciones que la Comisión Europea ha elaborado para cada estado de la UE, es la peor noticia que podía recibir España. La sombra de recortes planea de nuevo sobre el sector público. Evitarlo pasa, entre otras cosas, por que las comunidades cumplan a rajatabla los mecanismos de control del déficit, ya que si la evolución es peor de la esperada, “en 2011 y 2012 requerirá medidas adicionales”.

Una de las más destacadas tiene que ver con el envejecimiento. Las recomendaciones de la Comisión se centran en la reforma del sistema de las pensiones, aunque las implicaciones sanitarias no han pasado desapercibidas ni para Bruselas ni para España: la primero califica de “importante reto” mantener los costes sanitarios en el marco de un “aumento sustancial “ de jubilados por trabajador; las proyecciones españolas señalan que el gasto sanitario público asociado al envejecimiento supondrá el 5,9 por ciento del PIB en 2020 (el año pasado era del 5,6); del 6,3 en 2030 y del 7,2 en 2060.

Estas previsiones, incluidas en el programa de estabilidad español, incluyen un apartado destinado a explicar las medidas de control de gasto sanitario. Resulta llamativo el papel que, para España, juega el gasto farmacéutico para lograr “que los indicadores de sostenibilidad de las finanzas públicas mejoren drásticamente”.

La evaluación que Bruselas ha realizado de este programa de reformas, y que incluye los impactos presupuestarios futuros que según las autoridades nacionales se derivarán de ellas, así lo explica. Con las medidas en marcha, el gasto sanitario podría reducirse en un 0,2 por ciento del PIB (unos dos mil millones de euros) tanto en 2012 como en 2013.

También es destacable que, al explicar los dos grandes mecanismos de reducción del gasto sanitario, los costes de personal y la factura farmacéutica, el Ejecutivo señale que “pese a la tendencia decreciente del gasto farmacéutico, se sigue registrando un crecimiento del número de recetas dispensadas, si bien cada vez de menor entidad”. El impacto sobre los precios se explica: el IPC de productos farmacéuticos se redujo en más de un c por ciento en 2010 y en un 6 por ciento en los tres primeros meses de 2011, mientras que en el área euro registran un aumento del uno por ciento.

Las recomendaciones de Bruselas, que se debatirán y aprobarán en el Consejo de Europa el 23 y 24 de junio, también incluyen la apuesta de liberalizar más los servicios profesionales.