El consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha insistido en culpar al Estado del nuevo retraso en el pago a las farmacias catalanas comunicado por el Catsalut a los farmacéuticos. En este sentido, el consejero catalán señaló que el impago a las farmacias catalanas de la factura correspondiente a noviembre no dependía de la caja catalana, sino de la del Estado, ya que el crédito del fondo de liquidez no ha sido “lo suficientemente amplio”.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos para que cobren las farmacias y otros proveedores lo antes posible”, ha afirmado el consejero durante una jornada sanitaria celebrada en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). Sobre este particular, el consejero ha defendido “el trabajo extraordinario” de las boticas, que aguantan detrás de un mostrador las presiones de los ciudadanos, por lo que la consejería de Economía está trabajando para poder efectuar el pago lo antes posible.
Más de 300 millones
El Servicio Catalán de la Salud comunicó a las cerca de 3.000 farmacias que existen en Cataluña un nuevo retraso en el pago de la factura, el tercero desde octubre de 2011, lo que hace que a día de hoy mantengan una deuda de 302,7 millones de euros. El Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña explicó que esta semana debían cobrar los 94,7 millones de euros correspondientes a la factura de noviembre, que se suman a los 99,4 millones de la factura de diciembre y los 108,6 millones de enero, ya que según el concierto estipulado con el CatSalut, las boticas deberían cobrar 50 días después de dispensar un medicamento.
