El presidente de su junta de socios, Christian Boehringer, ve con “gratitud y respeto” el trabajo de más de un siglo
Bajo el lema “Más Salud”, la compañía alemana conmemora su puesta en funcionamiento en el año 1885
Redacción
Sant Cugat del Vallés
La multinacional alemana Boehringer Ingelheim dio la semana pasada el pistoletazo de salida a los actos de celebración mundial de su 125º aniversario con una visita a la planta que la compañía tiene en Sant Cugat del Vallés (Barcelona). Bajo el lema “Más Salud”, miembros de la familia fundadora y del Comité Ejecutivo Internacional de la compañía llegaron hasta la sede catalana para reiterar los objetivos que tiene la farmacéutica desde su nacimiento: aportar valor a través de la innovación.
En este sentido, el presidente de la junta de socios y miembro de la cuarta generación de la familia, Christian Boehringer, mencionó que “con gratitud y respeto, vemos todo lo que ha sido creado desde 1885 por todas las personas que trabajaron en la empresa durante este tiempo”.
En la misma línea, se posicionó el presidente del Comité Ejecutivo Internacional de Boehringer Ingelheim, Andreas Barner, que destacó que lo que define a la compañía son “los valores de la modestia y el trabajo, que han contribuido a la longevidad y éxito compartido”. Asimismo, el director general de la filial española de la compañía, Manuel García Garrido, aseguró que celebraban el aniversario “con alegría”.
Y es que la compañía alemana es, actualmente, la farmacéutica familiar más grande del mundo, y sostiene haberse mantenido fiel a los valores que implantó su fundador, Albert Boehringer. Uno de esos valores sobre los que la compañía está asentada es la inversión en investigación. Actualmente, destina un 21 por ciento de sus beneficios a labores de I+D y trabaja en nuevas áreas terapéuticas como la diabetes o la oncología para dar respuesta a necesidades médicas aún sin solución.
La importancia del empleo
Uno de los factores a los que más importancia dio Bel, presidente de la Junta de socios fue la importancia que la farmacéutica alemana da a sus trabajadores. Y es que, tradicionalmente, Boehringer Ingelheim ha sido pionera en ofrecer privilegios de sus empleados. Así, cabe destacar que estableció en 1902 un plan de seguros sanitarios para los empleados de la compañía, o que en 1910 instauró las vacaciones pagadas, unas medidas que fueron innovadoras y revolucionarias en su momento. Por ello, Boehringer reiteró que los colaboradores “son y serán el principal activo de la compañía”.