Biotech: una apuesta por la compra pública innovadora

Si Farmaindustria sentaba en la misma mesa hace unos meses a compañías farmacéuticas y empresas biotecnológicas, a unas para que mostraran sus avances y a otras para que “compraran” aquello que les interesara, ahora son la Plataforma de Mercados Biotecnológicos y la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) las que toman el relevo.

Con el apoyo de Farmaindustria y Fenin, y en coorganización con el Ciber de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-BBN), el Ciber de Enfermedades Raras (Ciber-ER) y el Instituto de Salud Carlos III, las Jornadas de Medicina Regenerativa se celebrarán el próximo mes de noviembre y sentarán en torno a la misma a mesa a grupos de investigación, compañías biotecnológicas, industria farmacéutica y empresas de tecnología sanitaria. El objetivo es que, a través de presentaciones cortas y muy focalizadas en un producto o servicio, las empresas puedan presentar proyectos que podrían incluso interesar a la propia Administración.

R. C.

Madrid

El Gobierno pretende invertir hasta 650 millones de euros al año en la compra pública innovadora (CPI), una cantidad que correspondería al 3 por ciento de todas las compras realizadas por la Administración Pública. El objetivo, fijado para 2013, se ayudará de dos instrumentos de financiación: innodemanda e innocompra, tal y como desveló Luis Cueto, subdirector general de Fomento de la Innovación Empresarial de la Dirección General del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Precisamente, para explicar el funcionamiento de la compra pública, la Plataforma de Mercados Biotecnológicos, en colaboración con Asebio, la Fundación Cotec y el CDTI, organizaron el pasado 27 de septiembre una jornada sobre compra pública innovadora en biotecnología. El objetivo de la jornada era que las biotech conocieran qué pasos tendrían que dar y qué requisitos deberían cumplir para optar a uno de estos procesos de compra pública. Así, al hilo de esto, también se explicó en qué consisten los nuevos programas innodemanda (créditos de ayuda a las empresas que concurran a concurso en los procesos de CPI) e innocompra (apoyo a las actuaciones de CPI en las comunidades autónomas).

Para Isabel García, secretaria general de Asebio y representante de la Plataforma de Mercados Biotecnológicos, la compra pública de tecnología innovadora (CPTI) “se puede convertir en un instrumento que incentive, que impulse y que convierta al sector biotecnológico en proveedor de la Administración Pública, y esto puede desarrollar los mercados”. Además, según García, el CDTI también comentó en las jornadas la posibilidad de “crear un banco de propuestas que generaría ofertas de la industria”, aunque esto es, todavía, solo un proyecto.

Propuestas

Ante esto, las verdaderas protagonistas: las biotech, han expresado sus dudas a Asebio, e incluso han enviado propuestas para mejorar el desarrollo de la iniciativa. Entre las propuestas que ha recibido García se encuentra la creación de una “certificación específica por parte del CDTI o del Ministerio de Ciencia e Innovación” que asegure a las empresas que sus productos son susceptibles de ser objeto de este proceso de compra pública. Al respecto de esta petición, si bien García no se atreve a confirmar nada, sí que reconoce que “ha sido muy bien acogida” por ambas instituciones.

Además, las empresas también proponen a García “flexibilizar los criterios para este tipo de compra” y trabajar “de forma alineada entre los diferentes ministerios”. Y es que, si bien es cierto que siempre ha existido cooperación interministerial, García propone que esto “coja una velocidad de crucero”.

Precisamente para ello, la propia Asociación Española de Bioempresas se ha propuesto a sí misma como interlocutor y su idea es “trabajar identificando oportunidades en las necesidades de la propia Administración Pública” para dar cada vez un mayor impulso a la iniciativa.