Este valor experimenta en lo que va de año una caída del 11%
En la comparación interanual presenta un descenso del 25%
L. DÍAZ
Madrid
La acción de Bayer cotiza actualmente a 36,8 euros, tras un comportamiento en 2009 predominantemente a la baja. En estos primeros meses el año se distingue un primer periodo bajista que se extendió hasta mitad de marzo. A a partir de entonces, inició una línea de recuperación que mantuvo hasta mediados de junio, que dio paso nuevamente a una fase descendente que se ha mantenido hasta hoy. Todo ello le lleva a acumular en lo que va de ejercicio una pérdida del 11 por ciento, casi el doble de la que muestra el sector, mientras que en la comparación interanual ésta supera el 25 por ciento.
El año pasado supuso un momento de inflexión en la evolución de este valor, que describía desde 2003 una senda alcista, iniciada tras haber marcado su mínimo de los últimos años al llegar a caer hasta los 10 euros. Durante los siguientes cinco años, hasta el primer trimestre de 2008, mantuvo una línea alcista de forma casi ininterrumpida, que le llevó a marcar en el primer trimestre de 2008 su máximo histórico por encima de los 65 euros.
Desde entonces, ha perdido posiciones y sufrió una intensa caída el pasado mes de octubre, cuando en pocas sesiones llegó a perder más de un 20 por ciento: pasó de cotizar por encima de los 50 euros a perder la referencia de los 40 euros. A partir de ahí su evolución ha sido un tanto errática, y si bien ha conseguido atenuar la tendencia bajista dominante, no ha sido capaz de aprovechar los vientos más favorables del actual entorno bursátil para iniciar una recuperación, algo que sí han hecho algunos de sus más directos competidores.
Sus resultados del primer trimestre muestran una caída del beneficio del 44 por ciento hasta los 425 millones de euros, descenso motivado en cierta medida por factores atípicos (el benéficio recurrente desciende aproximadamente la mitad, un 22,4 por ciento). Por su parte las ventas han caído un 7,5 por ciento hasta los 7.895 millones de euros, de los que un 49 por ciento proceden de la división de salud, que muestra un crecimiento del 3 por ciento.
Si se desglosan estos datos por segmentos, destaca un mejor comportamiento de la unidad de productos farmacéuticos, que aporta el 32 por ciento de las ventas del grupo, con un crecimiento del 4,7 por ciento. Mientras, la unidad de productos de consumo, con el 16 por ciento de la facturación del grupo, experimenta un ligero retroceso del 0,5 por ciento. Destacar, asimismo, el buen comportamiento de algunos de los principales productos de la compañía: el anticonceptivo oral Yasmin, el anticancerígeno Nexavar, o el fármaco Betaferón, para tratar la esclerosis múltiple.
A nivel de beneficios, el comportamiento de sus distintas divisiones ha sido un tanto dispar. Mientras que la de salud ha visto crecer su beneficio un 4,5 por ciento y la química ha incrementado su resultado operativo un 6,7 por ciento, la de materiales ha sufrido unas pérdidas de 263 millones de euros, muy afectada por la crisis económica mundial, que le ha ocasionado una caída en ventas del 34 por ciento. Entre los cargos extraordinarios que han afectado negativamente a los resultados del trimestre destacan los derivados de la integración de la farmacéutica Schering, así como los costes de reestructuración originados en sus divisiones química y de materias primas.
Tras la presentación de estos resultados, Bayer ha revisado a la baja sus proyecciones para el año en curso, al reconocer que el objetivo de limitar la caída del ebitda al 5 por ciento se convierte en una meta difícil de lograr. En la división de salud esperan un crecimiento de las ventas del 3 por ciento, con debilidad en los mercados americanos y europeos, compensada por un mayor dinamismo en los mercados emergentes.
