J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 05 de julio de 2013 h |

La Residencia de Estudiantes de Madrid fue el lugar elegido por la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) para presentar su informe anual. Dos datos fueron los más relevantes de entre los que se dieron a conocer: la inversión en I+D cayó un 5,3 en 2011 por primera vez en diez años; sin embargo, el sector de la biotecnología ha pasado a suponer un 7,15 del PIB en el mismo año.

Regina Revilla, presidenta de la asociación, definió la situación del sector como “una encrucijada económica y social”. Para ella, la biotecnología es “indispensable para responder a los retos futuros y a las exigencias del Horizonte 2020”, pero demandó “incentivos y ayudas para desarrollarse y crecer”.

El acto de presentación del Informe Asebio contó con la presencia de la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, que aseguró que “para el presente año se han cambiado las condiciones de los créditos y el interés, ahora, va ligado al euribor en vez de a la deuda, cambio que los hace más asequibles”. Estas palabras fueron bien acogidas por el auditorio, si bien Vela se mostró preocupada por “el dato de la inversión en I+D, sobre todo porque responde a datos de 2011 y parece que los problemas llegaron después”.

En este sentido, José María Fernández Sousa-Faro, vicepresidente de Asebio y presidente del Grupo Zeltia, explicó que la biotecnología necesitaba un cambio en la mentalidad del Estado. “No queremos subvenciones, queremos que el Estado sea dinamizador del mercado mediante iniciativas como, por ejemplo, la compra pública innovadora”, dijo. Además, el vicepresidente de Asebio solicitó un esfuerzo a los decisores para alcanzar “un pacto de Estado que supere los colores políticos y que a la biotecnología”.

En el acto también intervinieron Rafael Cordón, director corporativo de Merck; Esperanza Guisado, vicepresidenta de Government and Public Affairs de Grifols; y Concha Serrano, directora de Relaciones Institucionales de Amgen. Tanto Cordón como Serrano definieron a España como un país con “potencial investigador”, mientras que Guisado aseguró que “Grifols apuesta por empresas biotech”.