El consejero de Sanidad de la Junta de Andalucía, Aquilino Alonso, ha asegurado en Bruselas que un modelo europeo basado en las políticas de Uso Racional del Medicamento de la Junta de Andalucía permitiría abaratar el precio de los medicamentos fuera de patente y posibilitaría a los estados miembro reinvertir en investigación o en la adquisición de innovaciones. Así lo aseguró en rueda de prensa tras participar como ponente en un seminario sobre acceso a fármacos organizado en la Comisión de Salud Pública, Medio Ambiente y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo (ENVI) por la eurodiputada socialista Soledad Cabezón, encargada de fijar la posición del Parlamento en el informe sobre acceso a los fármacos cuyo borrador se presentará en septiembre.
La experiencia andaluza fue la única planteada desde la perspectiva de los estados miembro en un panel de propuestas de mejoras en el acceso en el que también participaron un representante de la Presidencia de Países Bajos, otro de la Comisión Europea y un responsable de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores. Según Cabezón, la política farmacéutica andaluza es una de las “más globales que hay dentro de la UE” en el ámbito del uso racional. Por ello, anunció que tendrán un hueco dentro del informe que tiene previsto aprobarse en diciembre. “No sólo cuenta el establecimiento del precio sino cómo se ponen en marcha las políticas de prescripción, que en Andalucía han permitido ahorro importante”, indicó.
Y ese ahorro, o al menos el conseguido gracias a las subastas, ha permitido financiar en Andalucía los fármacos de la hepatitis C. Así lo expresó el consejero, que indicó que las ocho convocatorias resueltas (y que han permitido la selección de 505 medicamentos de 24 laboratorios) han supuesto hasta ahora un ahorro de 274 millones que han permitido financiar el pago de los nuevos antivirales, cuyo gasto en Andalucía rondó en 2015 los 200 millones de euros.
“Estos ahorros contribuyen, entre otras cosas, a hacer frente al coste de las innovaciones pero nunca será suficiente si nos enfrentamos a precios claramente insostenbibles para los sistemas sanitarios públicos”, matizó el consejero, que pese a todo reconoció que Andalucía apostó por este modelo (y al de las ATEs, que también expuso ante los eurodiputados) al ser la política farmacéutica una competencia estatal. En un escenario de competencias autonómicas, Alonso aseguró que la Junta habría utilizado “un modelo más sofisticado y que permitiese una mayor accesiblidad al medicamento”.
El seminario contó con una importante presencia española. Además de representantes de la plataforma de afectados españoles por la hepatitis C, entre el auditorio se encontraba el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, que felicitó a Alonso por la “valentía” del gobierno andaluz en relación a las políticas de Uso Racional del Medicamento.
