Los farmacéuticos diversifican su oferta para conseguir ingresos “más estables”
| 2011-10-14T16:12:00+02:00 h |

m.d.

Madrid

Una oportunidad. Eso es lo que el farmacéutico percibe a la hora de implementar estrategias de marketing dentro de su establecimiento. Porque hoy, en muchos casos, las ganancias provenientes de los medicamentos nos son suficientes para hacer de la oficina de farmacia un negocio viable, estable y productivo. Por ello, este tipo de herramientas permiten al boticario incrementar el peso de la parafarmacia en las cuentas finales del negocio.

En este sentido, Jorge Hinojosa, portavoz del Grupo Masfarma, dice que pese a que es un área que todavía representa un volumen de ingresos inferior al que supone la venta de medicamentos, “es un área que permite más dinámica y aporta más estabilidad”. Sobre este particular, destaca que dada la creciente competencia y las medidas aprobadas en materia de contención del gasto farmacéutico, estos profesionales han tenido que apostar por la diversificación en la oferta de sus productos.

“Un área de parafarmacia bien gestionada supone una inyección económica muy importante”, explica. Por otro lado, señala que suponen un valor añadido de cara al cliente, ya que apostar por una imagen corporativa a nivel de grupo “es fundamental porque los clientes lo asocian a garantía, seguridad, estabilidad, continuidad…”.

Esto es algo que cobra especial relevancia en el caso de las oficinas de farmacia pequeñas. Luis Panadero, gestor de la línea Alianfar, perteneciente al Grupo de Farmacéuticos Madrileños 40 (Grupo FM 40), explica que sin este “esfuerzo grupal filantrópico” que lleva a cabo este grupo, en muchos casos esta implantación hubiera sido inviable desde el punto de vista económico.

Las técnicas de marketing en las farmacias, que varían en función de las posibilidades económicas, “pueden ser visuales, auditivas, sensoriales…”, explica Hinojosa. No obstante, las más utilizadas e implantadas son los logos y las tarjetas de fidelización de clientes. Este instrumento ofrece a los consumidores ventajas promocionales, de servicios en las farmacias o informativos, orientados a la salud del paciente. “Hacen que el cliente se sienta en su tiempo y con sus necesidades satisfechas”, dice.

Pese a que ambos expertos coinciden en que es una estrategia que da sus frutos a largo plazo, en algunas boticas ya han conseguido frenar la caída de las ventas en esta área e, incluso, incrementar su peso en las cuentas finales, rascando cierto porcentaje a la venta de medicamentos. “Exige paciencia”, precisa Panadero. Y es que, es un nuevo concepto. “El boticario ha entendido que el futuro no puede basarse solo en la dispensación de medicamentos”, dice Hinojosa. Algo que apoya Panadero: “El negocio debe dar un paso más”.