La directora de la agencia, Belén Crespo, ha mostrado su disposición a resolver esta situación por considerarla una “esquizofrenia”

La Comisión Europea ya advirtió, en un comunicado emitido en 2009, que la convivencia solo tenía sentido para diferentes indicaciones

| 2011-09-23T16:19:00+02:00 h |

Francisco Rosa

Madrid

La Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) ha recibido de manera muy positiva las palabras de la directora de la Agencia Española de Medicamentos (Aemps), Belén Crespo, a propósito de la convivencia de medicamentos con la misma composición e indicaciones en distinto estatus legal. En este sentido, Crespo definió esta situación como una “esquizofrenia” a la que hay que poner solución cuanto antes, y eso ha dejado aliviados a los agentes del sector del autocuidado, que reivindican desde hace tiempo que se actúe en este ámbito.

“Valoramos positivamente el cambio de actitud mostrado por la agencia”, explicó a EG Rafael García Gutiérrez, director general de Anefp. Según él, al final el sentido común “siempre se acaba imponiendo, más aún en un momento en el que la difícil situación económica nos empuja a tomar decisiones”. La decisión a la que alude García Gutiérrez pasa por desfinanciar algunos medicamentos indicados para síntomas menores, de manera que no se produzca un fenómeno de competencia desleal que acarrea al sector del autocuidado una caída estimada por su patronal en el 15 por ciento.

La coexistencia de medicamentos de distinto estatus fue incluso rechazada por la Dirección General de Industria de la Comisión Europea. En este sentido, EG ya recogió, en mayo de 2009, una nota en la que se decía que, como regla general, el mismo producto no debería estar a la vez sujeto y no sujeto a receta médica en un mismo Estado. La nota hacía referencia, a su vez, a la necesidad de introducir una excepción si existen diferentes indicaciones.

Con la situación actual, los pacientes acuden al farmacéutico en busca de un medicamento de las características mencionadas, dejando a este ante una situación que se sitúa entre la legalidad y la ética. Por un lado, la ley les obliga a dispensar el medicamento de autocuidado, en tanto que el financiado requiere que el paciente venga acompañado de la receta. Ahí es donde entra en juego, según algunos boticarios, la deontología, en tanto que hay quien aduce que la ética les lleva a dispensar, a costa de la legalidad, el medicamento más barato.

Ética vs. legalidad

Para García Gutiérrez, al actuar de este modo, los boticarios incurren en un grave error de apreciación. “La primera obligación que tiene todo profesional es la de cumplir la ley”, afirmó. Según él, la ética y la deontología no pueden “forzar en ningún caso el cumplimiento de la ley, porque la ilegalidad nunca ha estado asociada a la ética”. El caso es que esa dualidad existe, y Anefp ya ha solicitado “por activa y por pasiva” que se cambie la regulación con el fin de paliarla. Con la desfinanciación de estos medicamentos, para la cual Crespo no puso fecha, se conseguiría, como ha argumentado la patronal del autocuidado, “ahorrar en gasto farmacéutico y obtener fondos para el tratamiento de patologías más graves”.

Según las estimaciones que ha hecho Anefp, podría haber entre siete y diez grupos terapéuticos susceptibles de ser desfinanciados. Entre ellos, las lágrimas artificiales, los mucolíticos o los antidiarreicos. También los analgésicos, aunque en este ámbito existen algunas consideraciones que hay que tener en cuenta.

“No todos los analgésicos podrían someterse a la desfinanciación. Solo los de dosificación menor. No vamos a decir que es necesario desfinanciar un Nolotil, pero sí un paracetamol”, matizó García Gutiérrez, quien además advirtió de hay que tener en cuenta que los fármacos a los que se les retire la necesidad de receta tengan un sustituto terapéutico.