Un importador tiene autorización sobre, al menos, cuatro especialidades

Los bajos precios en España están limitando el despegue de las importaciones

| 2009-01-18T18:50:00+01:00 h |

Carlos Arganda

Madrid

Las importaciones paralelas, tarde o temprano, tenían que llegar a España. Y así ha sido. Ya se pueden encontrar en las farmacias españolas productos procedentes de importaciones paralelas, como es el caso de la Aspirina Bayer procedente de Grecia. Pero no es el único. También hay un Almogran (almotriptán DCI de Almirall), un Nitroderm TTS (parches de nitroglicerina de Novartis) o un Betadine, importados por la misma empresa: Gervasi Farmacia.

El envase del producto, al menos en el caso de la Aspirina de importación, recuerda al envase distribuido por su propietario. No obstante, cuando se ponen uno al lado del otro, saltan unas diferencias observables a simple vista. Cambios de color y tipografía o la omisión del logotipo del fabricante, son las más relevantes. La única referencia al fabricante se encuentra en uno de los laterales del envase, indicando que es el titular de la comercialización, lugar en el que también se encuentra explicitado que el medicamento es procedente de comercio paralelo. Una vez abierto el envase, el resto de diferencias se encuentran, en este caso, en el blíster y en el prospecto.

El prospecto, autorizado por la Aemps, difiere visualmente y, aunque la información es la misma, llama la atención que en el caso del medicamento importado se indique que debe “conservarse en el envase original”, cita no incluida en la Aspirina distribuida por Bayer en España. El blíster, sin manipular internamente, lleva adherida una pegatina que oculta la información original en otro idioma para ponerla en español. Ahí acaban las diferencias ya que los comprimidos son idénticos.

Cabe recordar que la importación paralela está regulada por el RD 1785/2000, modificado por el RD 11/2005, norma que establece las condiciones necesarias y los requisitos a cumplir por parte del importador. Por estas cuestiones, desde Bayer se confirma que ha cumplido, al menos en lo que a ellos respecta.

No obstante, las importaciones paralelas, tal y como recuerda desde Farmaindustria su director técnico, Emili Esteve, no es un tema preocupante para la industria farmacéutica en España, ya que los bajos precios medios de los medicamentos en nuestro país suponen, por sí mismo, una limitación para la importación paralela. “Es anecdótico”, afirma Esteve.

Lo que está claro es que cuando se levante la moratoria sobre determinados países de Europa del Este, estas importaciones podrían dejar de ser una anécdota.