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La necesidad del uso de interferón en pacientes con hepatitis C podría llegar a su fin. El 82 por ciento de los pacientes infectados con dos tipos prevalentes del VHC (genotipos-1a CC y -1b) han logrado la curación vírica después de 28 semanas de tratamiento con una combinación de un inhibidor de la proteasa (BI 201335) administrado una vez al día y un inhibidor de la polimerasa (BI 207127), según los resultados del estudio Sound-2 —el mayor ensayo de fase II en el tratamiento de la hepatitis C sin interferón— presentados en Barcelona durante el Congreso Europeo para el Estudio del Hígado.
Durante el acto ‘The Hepatitis Academy’ en el marco del congreso, Stefan Zeuzem, investigador principal del ensayo y profesor de Medicina en el Hospital Universitario Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt, destacó la urgencia de eliminar el interferón en el tratamiento de la hepatitis C. “Liberar a los pacientes de los efectos secundarios y del compromiso de tratamiento prolongado es un avance enorme”, manifestó.
En el Sound-2 han participado un total de 362 pacientes que han recibido tratamiento con una combinación de las dos moléculas citadas —antivirales de acción directa en fase de investigación de la compañía Boehringer Ingelheim— sin interferón, ambas con y sin ribavirina y con diferentes duraciones del tratamiento.
El Sound-2 también revela que de todos los pacientes estudiados, incluidos aquellos con el VHC más difícil de curar, el 68 por ciento alcanza una curación vírica después de 28 semanas de tratamiento. Además, los resultados derivados de uno de los cinco grupos de tratamiento del Sound-2 reflejan que hasta el 71 por ciento de los pacientes infectados con un tipo de virus de la hepatitis C prevalente (genotipo-1b) y cirrosis hepática alcanzan también la curación vírica al cabo de las 28 semanas de tratamiento.
Durante su intervención, Stefan Zeuzem insistió también en la importancia de las campañas públicas de concienciación para la detección y el tratamiento precoz de la enfermedad.