| viernes, 09 de abril de 2010 h |

Philipp Rösler. Alemania y España comparten problema: un excesivo gasto sanitario. También comparten vías para su solución: actuar sobre el precio de los fármacos. Sin embargo, el plan presentado por el ministro de Sanidad alemán para ahorrar 2.000 millones al sistema público difiere de nuestro RDL 4/2010, ya que actúa sobre los medicamentos con patente, no sobre los genéricos.