redacción
Berlín
Los almacenes mayoristas de distribución alemanes están de enhorabuena tras el anuncio realizado por el Ministerio de Sanidad comandado por Ulla Schmidt para introducir una modificación en la Ley de Productos Farmacéuticos, que incluiría una Obligación de Servicio Público (OSP) por la que se garantizaría el suministro de medicamentos a los almacenes de distribución, algo que pondría en riesgo las prácticas de distribución directa que los laboratorios realizan a las oficinas de farmacia germanas.
El proyecto presentado por el departamento de la ministra Schmidt realiza una redefinición del papel de los mayoristas de la distribución alemanes, una nueva especificación en la que se aplica una directiva comunitaria en este sentido. A este respecto, el proyecto elaborado por el Ministerio de Salud alemán incide en la obligación de los almacenes mayoristas para garantizar el suministro de medicamentos a la población a través de las oficinas de farmacia. Una obligación que lleva aparejada otra: que los laboratorios farmacéuticos suministren de forma continuada y suficiente a estos almacenes mayoristas.
El texto de la propuesta indica, dentro de las obligaciones a cumplir por parte de los mayoristas, que este “abastecimiento continuo y adecuado” de almacenes de la distribución debe satisfacer las necesidades de los pacientes, por lo que se indica que el mismo debe cubrir las necesidades medias de la población de, al menos, dos semanas.
Por su parte, el texto recoge las obligaciones y responsabilidades por parte de los laboratorios: “garantizar un suministro continuo en base a las necesidades de suministro”. Unas obligaciones que podrían poner en peligro prácticas de distribución directa, que se situarían cercanas al 17 por ciento del total de medicamentos distribuidos a las farmacias alemanas por parte de los laboratorios.
Esta reforma legislativa alemana se enmarca, igualmente, dentro de la decisión adoptada el pasado mes de septiembre por el Tribunal de Justicia Europeo acerca del caso que enfrentaba a varias distribuidoras griegas con la filial de GSK en aquel país. El Tribunal resolvió una cuestión prejudicial planteada por un tribunal griego e indicó que no se podía restringir el suministro a las distribuidoras de medicamentos, aunque también precisaba que las compañías farmacéuticas podían oponerse “en una medida razonable y proporcionada” a la actividad exportadora.
Márgenes mayoristas
Por otro lado, el Gobierno alemán también ha querido introducir cambios en su legislación al reestructurar la regulación de precios con el fin de cambiar los márgenes de los mayoristas de la distribución, algo que deberá ponerse en práctica a partir de enero de 2010. En este sentido, la enmienda introducida, atendiendo las peticiones de los mayoristas de la distribución, fija un cargo adicional de 0,93 euros por producto vendido, además de un porcentaje de hasta el 3 por ciento.
