Jordi de Dalmases

Presidente del Consejo Catalán de Farmacéuticos

| 2011-09-30T16:20:00+02:00 h |

JUAN NIETO

Barcelona

La mala situación por la que atraviesan las arcas autonómicas ha provocado que Cataluña se apriete el cinturón y que haya anunciado, entre otros ‘tijeretazos’, el retraso en el pago de la factura a las farmacias. El presidente del Consejo Catalán de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jordi De Dalmases, analiza para EG esta delicada situación.

Pregunta. Los impagos ya han llegado a las farmacias catalanas.

Respuesta. Sí, tenemos el anuncio de un aplazamiento de 30 días adicionales, aunque es una película abierta y buscamos soluciones.

R. ¿Qué os comunicaron?

P. Que no es un problema de presupuesto, sino que no hay dinero en caja, que no hay financiación en el mercado y que tienen un problema en octubre: que no pueden sostener ningún pago.

P. Y a partir de ahí…

R. Empezó la negociación para ver de cómo se puede salvar esto.

P. Porque hasta la fecha el cobro del 70 por ciento de las facturas se hacía con 25 días de retraso.

R. Sí. En estos momentos se ha puesto sobre la mesa un aplazamiento limpio de 30 días para octubre noviembre y diciembre. Es decir, que la farmacia cobre el importe íntegro el día que toca por concierto. Agosto vence el 5 de octubre y, como no hay dinero, se pagarán el 5 de noviembre, entonces estamos buscando la solución para que se cobre el 5 de octubre.

P. ¿Cree que es posible?

R. Tenemos dos ventajas. Por un lado, la Generalitat está sentada en la mesa dispuesta a buscar soluciones, no se ha lavado las manos. Además, nos han concretado el problema, porque nos han dicho cuándo nos pagarán cada uno de los vencimientos.

P. Pero ha dicho que se trata de una película abierta.

R. Sí, pero me lo han concretado para los tres próximos meses, después no sé qué pasará. Lo importante es afrontar el problema con las menos indeterminaciones posibles, porque es lo último que quieren ver cuando llamas a la puerta de un banco.

P. ¿Y quién dará la cara ante el banco, la Generalitat o los farmacéuticos?

R. La Generalitat está dispuesta a dar la cara y decir cuál es la situación y cuándo tiene previsto hacer los desembolsos. Con estos condicionantes nos podemos sentar con el banco y buscar una solución.

P. ¿Os ha aportado alguna solución la Generalitat?

R. El aplazamiento neto de 30 días, olvidar fórmulas anteriores, y si tienen que aceptar facturas delante del banco harán lo que sea necesario.

P. Ese aplazamiento, ¿lo puede aguantar la farmacia catalana?

R. No, por eso buscamos una solución financiera. Somos conscientes de que tenemos entre un 20 y un 30 por ciento de farmacias con dificultades para obtener créditos bancarios, por lo que queremos encontrar una fórmula global de financiación.

P. ¿Con aval, sin aval?

R. Sin aval individual de las farmacias.

P. ¿Y los intereses?

R. No los deben soportar los farmacéuticos, pero no tengo la solución final, igual que no tengo la financiera definitiva.

P. Los impagos en otras comunidades derivaron en fórmulas no muy positivas. ¿Asusta?

R. El país nada para no ahogarse, y ante estas situaciones no debemos asustarnos. Nos cargamos de preocupaciones y responsabilidades, pero hay que luchar y buscar soluciones. Respeto muchísimo lo que han hecho otras comunidades porque sé y comparto con ellos el sufrimiento. Tengo el máximo respeto a las soluciones encontradas, pero no me asusto. Hay que buscar soluciones que satisfagan las necesidades de las dos partes.

P. Pero si no hay dinero el margen de maniobra es pequeño.

R. Sí, pero ahora, respecto a hace dos semanas, lo veo distinto. Ahora empiezo a ver un atisbo de luz al final del túnel. No hay que desistir.

P. ¿Se han planteado adoptar alguna medida de presión o no es el momento?

R. Entiendo que los farmacéuticos quieren colaborar y hacer algo, pero tenemos que ver cómo termina la película. Este problema afecta a todo el mundo, y si podemos encontrar una solución y al final podemos cobrar el día 5, habremos sufrido pero cobraremos. Por tanto, calma antes de tomar alguna medida de fuerza.

P. Ese “todo el mundo” parece que se ceba en el colectivo sanitario, ¿no?

R. Es, junto a Educación y Bienestar Social, el principal gasto de las partidas de las comunidades. Por lo menos está cayendo para todo el mundo.

P. Mal de muchos…

R. Sí, lo sé, pero sería muy distinto si viésemos que los palos solo me los pegan a mí. Y es increíble como están cayendo aquí.

P. Es una situación poco normal.

R. Nadie puede decir que sea normal. Es una situación extraordinaria de tesorería cero y mercados financieros cerrados. Si conseguimos financiación funcionaremos con normalidad, si no cobramos esa normalidad no existirá.

P. Esa normalidad se trasladará al empleo, ¿no? Más si cabe cuando Fefac señala que el 27 por ciento de las farmacias (más de 800) están al límite de su supervivencia.

R. No tenemos cifras, pero de unos 12.000 empleados que tenían las oficinas de farmacia se han reducido cerca de mil empleos. Es muchísimo. Yo vaticiné que se perderían unos 2.000, aunque es difícil, porque hay empleados con mucha antigüedad y también hay un incentivo fiscal, que termina este año, por mantener los empleos, y muchos farmacéuticos aguantan. Pero nadie duda, ni políticos ni ciudadanos, que las farmacias están en serias dificultades. Es la primera vez que veo a los ciudadanos concienciados de que lo estamos pasando mal.

P. Hay otro tipo de actuaciones paralelas para facilitar la viabilidad económica del farmacéutico, como el hecho de replantear el sistema de guardias, ¿no?

R. Está replanteado y en marcha. Hemos trabajado durante un año y hemos conseguido adecuar los servicios de urgencia de las farmacias de forma paralela a lo que se está haciendo con los centros de Atención Primaria de urgencias. Es lo lógico, pero ha costado muchísimos.

P. También costó acordar la cartera remunerada de servicios. ¿En este momento hay que olvidarse de ella?

R. No nos olvidamos, ni mucho menos. Espero decir a partir del 1 de octubre que las pruebas de VIH están concertadas, un servicio que se dará en aquellas farmacias donde Salud crea que es necesario, que afectará a 50 o cien boticas de toda Cataluña, y que si se aprueba se hará con una aportación importante del usuario. No renunciamos.