francisco rosa Londres | miércoles, 27 de marzo de 2013 h |

El mercado farmacéutico británico ha vivido días convulsos, con varios asuntos pendientes que mantienen en vilo a la industria del país. Muestra de ello, la agitada actividad que ha vivido la patronal del sector (ABPI), que ha tenido que salir al paso de varias cuestiones, aunque todas confluyen en un mismo punto: la incorporación de la innovación al NHS, de modo que las compañías puedan rentabilizar sus inversiones en I+D. A este respecto, cabe destacar la presentación de los presupuestos para 2013, que incluyen algunos incentivos como la reducción del impuesto de sociedades o un aumento del 10 por ciento en las deducciones fiscales a la I+D, que según ABPI servirán para hacer de Reino Unido “uno de los mejores lugares para invertir en innovación dentro del campo de las ciencias de la vida”.

El problema, dicen, es que el marco británico también tiene sus aspectos desfavorables. Concretamente, desde la patronal han querido poner el foco en las dificultades que encuentran las compañías para que sus productos sean incorporados y reembolsados con precios adecuados por el NHS. “El Reino Unido sigue en los puestos de atrás en cuanto a la asunción de nuevos tratamientos comparado con sus vecinos europeos. Esta situación debe ser revertida para que podamos liderar el camino hacia la recuperación económica. Necesitamos gasolina para poder ser el motor”, señalaron.

Y en este ámbito juega un papel fundamental el NICE, el organismo de evaluación farmacoeconómica que trae locas a las compañías con su método de pago por valor. A este respecto, desde la patronal han pedido al Gobierno que trate de orientar mejor las decisiones de la agencia para que “a ningún paciente pueda serle denegado el mejor tratamiento”.

En esta misma línea, el director ejecutivo de la patronal, Stephen Whitehead, mostró su preocupación por la posibilidad de que se apliquen nuevos recortes en el gasto farmacéutico. Para ello, citó dos informes: uno de la comisión de Salud que reconocía que se habían logrado los objetivos perseguidos en este campo; otro de la comisión Contable, que mostraba su preocupación porque dichos ahorros puedan ir en detrimento de la calidad asistencial.