Las acciones de la compañía acumulan en 2009 una caída de hasta el 14%
Los analistas anticipan una evolución alcista de este valor a corto y medio plazo
L. DÍAZ
Madrid
La acción de Abbott cotiza actualmente a 46 dólares y se sitúa en la franja inferior de su rango de variación del último año. Su comportamiento en 2009 se inició con una fase bajista, con lo que siguió con el perfil dominante en los últimos meses del pasado año. Este comportamiento a la baja marcó un mínimo a finales de abril y desde entonces Abbott ha logrado recuperar posiciones. Actualmente cotiza un 14 por ciento por debajo de su precio de principios de año, pérdida que dobla la que acumula el sector y es similar a la que presenta en la comparación interanual.
Sus resultados del primer trimestre muestran unas ventas de 6.718 millones de dólares (4.800 millones de euros), un 0,7 por ciento inferiores a las del mismo periodo del pasado año, si bien esta caída responde a un impacto muy negativo del tipo de cambio, que depurado daría un crecimiento en el año del 5,4 por ciento. Mientras que las ventas en Estados Unidos, que representan el 45 por ciento de las totales del grupo, han disminuido un 1,3 por ciento, las de los mercados internacionales han aumentado un 10,9 por ciento.
Entre los productos con una evolución más destacada cabe mencionar Humira, con una facturación en el trimestre de 1.024 millones de dólares (730 millones de euros) y un crecimiento del 16,7 por ciento. Un producto en el que resalta especialmente el incremento de su facturación en los mercados internacionales del 29 por ciento. En cambio, algunos de los principales productos de esta compañía, como pueden ser los casos de Kaletra, Depakote o Synthroid, han sufrido caídas de sus negocios.
El resultado operativo de este primer trimestre ha ascendido a 1.061 millones de dólares (760 millones de euros), un 7,6 por ciento inferior al del pasado año, mientras que el resultado neto ha sido de 1.439 millones de dólares (1.030 millones de euros), con un crecimiento interanual del 53 por ciento, incremento que responde a unos ingresos extraordinarios de 974 millones de dólares (695 millones de euros). El beneficio por acción, una vez depurado el impacto de partidas no recurrentes, presenta un crecimiento del 15,9 por ciento. Tras presentar estos datos, Abbott ha mantenido su estimación para el año en curso de cerrar con un crecimiento de este indicador de dos dígitos.
Cabe mencionar, asimismo, la reciente decisión de un juzgado americano de imponerle una multa de 1.670 millones de dólares (1.195 millones de euros) por una posible infracción cometida con su fármaco Humira, primer producto de Abbott por volumen de ventas con una facturación anual de 4.500 millones de dólares (3.200 millones de euros), contra una patente que protege al fármaco Remicade de Johnson & Johnson. Por otra parte, un panel asesor de la FDA ha recomendado la retirada del mercado de un analgésico de Abbott, Vicodin, por un posible riesgo de daño hepático. En principio son dos noticias negativas para los intereses de la compañía, pero que hacen referencia en ambos casos a hipotéticas amenazas aún en fase muy inicial que no tienen necesariamente por qué llegar a materializarse.
En relación con su posible evolución en bolsa a corto y medio plazo, los analistas estiman un precio objetivo medio de 53 dólares, precio que se sitúa un 15 por ciento por encima de su cotización actual. Para Abbott alcanzar este objetivo sería situarse en los niveles que tenía a principios de año. No parece una referencia difícil de lograr, más si se tiene en cuenta el comportamiento que ha presentado en las últimas semanas, la situación actual más favorable de los mercados, así como su margen de recuperación. Además, se debe considerar que actualmente cotiza más de un 20 por ciento por debajo del máximo anual que marcó en septiembre de 2008.