Los presupuestos de las comunidades autónomas en materia de Farmacia

generarían un desfase de casi el 8% con el gasto real de los últimos 12 meses

| 2009-12-11T16:29:00+01:00 h |

Mucho suele hablarse de la frialdad de los datos estadísticos, pero a veces hasta los datos se quedan cortos comparados con la realidad. Los datos del 7,61 por ciento de déficit presupuestario en materia de farmacia calculados por EG son alarmantes, pero toman tintes escabrosos si se tiene en cuenta, además, que se ha hecho comparando el presupuesto previsto para el año que viene con el gasto real en medicamentos que las comunidades autónomas han venido haciendo públicos entre noviembre de 2008 y octubre de 2009.

Sólo en la Comunidad Valenciana, el desfase estaría cercano al 40 por ciento. En Cataluña tampoco irían mal servidos: más de un 25 por ciento… Podríamos hablar también de Castilla-La Mancha, Baleares o Madrid… La frialdad de sus datos, lo único que demuestra es que, con toda seguridad, las cosas serán mucho peores.

Muchos gestores ya lo saben, pero es preferible pecar de precavidos en una factura que en los presupuestos tiene un carácter ampliable. Y precisamente por ello tampoco resulta extraño que, ante esta situación, las comunidades estén intentando, por todos los medios posibles, explotar las vías existentes para reducir la factura y encontrar otras nuevas.

Esta semana ha sido Galicia la que ha creado un Observatorio para el uso racional de los medicamentos. Entre sus misiones está el generar ideas para reducir el gasto farmacéutico, al igual que la segunda Comisión Vilardell de Cataluña. Murcia diseñó recientemente un Plan Farmacéutico que está generando excelentes resultados; el País Vasco va a crear un Mini-Nice… Y todo eso sin contar con las comisiones asesoras de Farmacia que se multiplican en los hospitales.

Está claro. Hay que controlar el gasto, pero sin olvidar que en España, el problema de la sanidad es puramente económico. Ya que tanto nos gustan las comparaciones, subamos el porcentaje del PIB dedicado a sanidad. Acerquémoslo a la media europea. Entonces nos daremos cuenta de que, al igual que ocurre en Europa, el porcentaje del gasto farmacéutico baja y se sitúa en el 15 por ciento.