Si de algo debía servir el I Congreso Médico-Farmacéutico organizado por Sefac y Semergen, más allá de trabajar en la práctica colaborativa en beneficio del paciente (a lo cual ayudaron los 16 talleres y más de 120 comunicaciones presentadas), era como foro para que ambas profesiones conociesen y profundizasen qué esperan la una de la otra.
Por ejemplo, por parte de los facultativos, José Luis Llisterri, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) apunta a la “ayuda” que pueden ofrecer los compañeros farmacéuticos “contra el despilfarro en el uso de los medicamentos”.
Un despilfarro que se combate con algo que puede parecer lógico: el buen uso de los mismos. Y es ahí donde entra el farmacéutico. “Las muertes relacionadas con el consumo de medicamentos es la décima causa de mortalidad en España. El 70 por ciento de ellas se podría evitar con la detección de un mal uso y el seguimiento”, indica Llisterri, abogando por programas que involucren y den chance a la farmacia comunitaria.
El presidente de Semergen es realista: “Los médicos no tenemos tiempo para revisar los botiquines; cuestiones como el seguimiento, la adherencia y la conciliación son funciones que pueden y deben hacer las farmacias”, indicó en el acto inaugural del congreso.
En este sentido, desde ambas sociedades se lamenta la ausencia de estrategias coordinadas por las Administraciones nacional y/o autonómicas que fomenten la colaboración entre centros de salud y oficinas de farmacia. Por ejemplo, en la revisión de la medicación. “Países como Reino Unido, Holanda y Australia son ejemplos donde la farmacia comunitaria sí está trabajando con los médicos en revisión de la medicación”, enumeró.
Por parte del colectivo farmacéutico, amén de reconocer al médico como el responsable del diagnóstico y la prescripción, se apunta que “el único camino posible es el del trabajo en común”, en palabras del presidente de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac), Jesús C. Gómez. Asimismo, Gómez denuncia que el trasvase al hospital de medicamentos de DH por razones económicas también merma la capacidad de actuación del médico de AP.
