El Global Barcelona | viernes, 06 de julio de 2018 h |

La oficina de farmacia, como primer centro de atención formado y de confianza, puede desarrollar un papel clave a la hora de ayudar a planificar aquellos aspectos del viaje relacionados con la salud. Asimismo, bien sea por negocios o placer el motivo del viaje, en el caso de los internacionales es fundamental disponer de la información básica sobre salud. Ya sea porque en el lugar de destino puede haber enfermedades prevalentes o condiciones climáticas distintas a las del país de origen, o bien porque la persona que viaja puede requerir alguna atención especial (embarazadas, niños, personas mayores, personas con medicación crónica…).

Para dar la consecuente respuesta profesional a esta necesidad informativa, por segundo año consecutivo Ágora Sanitaria —el portal de formación online de los Colegios Farmacéuticos de Barcelona y Madrid— ha lanzado una nueva edición del curso “La salud del viajero”.

Se trata de una formación dirigida a farmacéuticos que tiene por objetivo contribuir a fomentar el rol asistencial del farmacéutico en relación con los viajeros. Más de 1.500 profesionales han recibido ya esta formación.

Glòria Montané, una de las farmacéuticas que imparte el curso junto a especialistas del Servicio de Medicina Tropical y Salud Internacional del Hospital Clínic de Barcelona, destaca la importancia del farmacéutico a la hora de ayudar a los viajeros a planificar las vacaciones y aconsejarles a la vuelta. “Cuando retornan de sus destinos les recomendamos que vengan otra vez a la farmacia, para recordarles que durante un año pueden tener signos de alarma que, depende del destino donde hayan ido, pueden ser motivo de consulta al médico para descartar enfermedades”, explica.

El programa del curso aborda aspectos relativos a cómo hacer la entrevista al viajero desde la farmacia; dar un consejo farmacéutico óptimo ante las principales situaciones que se puede encontrar y resolver dudas que se plantea (baño, condiciones ambientales, diarrea del viajero, protección contra los artrópodos, síndrome “clase turista”, jet lag, cómo hidratarse, protección frente a enfermedades tropicales, etc.); adaptar las recomendaciones a casos especiales (personas mayores, embarazadas, personas con medicación crónica, etc.) y crear una campaña de consejos al turista desde la botica.