No hace ni una semana que la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró la primera reunión del Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), en la cual se debatió sobre la situación actual de la mpox y se declaró como una emergencia sanitaria de calado internacional. En el marco de esta amenaza global, EG ha contactado con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) para indagar en qué puede aportar la Farmacia en su abordaje efectivo.
Pablo Caballero, farmacéutico del Área de Divulgación Científica del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), repasa para EG la situación actual de la mpox en España. Indica que hasta el 8 de agosto de 2024 se han declarado 264 casos en España, de acuerdo a los datos del último informe de situación epidemiológica publicado por el Instituto de Salud Carlos III. “Estos 264 casos representan aproximadamente un tres por ciento del total de casos registrados en España desde el inicio del brote en 2022”, señala. De hecho, “fue en ese año cuando se produjo la mayoría de los casos registrados en el territorio nacional, en concreto, más del 90 por ciento”, añade.
La red de farmacias, “un recurso idóneo”
En lo que respecta a la nueva variante de este virus que lleva expandiéndose por algunos países del continente africano, Caballero manda un mensaje tranquilizador alegando que en España, por el momento, no se ha reportado ningún caso.
No obstante, afirma que el papel de la farmacia ante un eventual repunte de casos pasaría, como en 2022, por derivar al médico a los casos sospechosos y ofrecer información sobre las vías de contagio (fundamentalmente, el contacto estrecho como el que se produce en las relaciones sexuales, aunque también es posible por vía no sexual y, más raramente, por contacto con saliva o secreciones respiratorias de una persona infectada). Además, se haría hincapié en informar sobre posibilidad de vacunación respetando las recomendaciones oficiales y en recordar que se debe evitar el uso de antibióticos, al tratarse de una infección viral, remarca.
La Farmacia, como agente sanitario de primer nivel asistencial, se convierte así en un aliado clave de cara a realizar una gestión más eficiente frente a esta emergencia sanitaria global. En palabras del farmacéutico del Área de Divulgación Científica del Consejo General “la red de más de 22.000 farmacias españolas constituye un recurso idóneo”. Al respecto, incide en que tanto la derivación de los casos sospechosos al médico, como la recomendación de la vacunación o la información a la población sobre las vías de transmisión “son elementos que contribuyen a optimizar los resultados de la estrategia de prevención”. Asimismo, hace hincapié en que “resultan imprescindibles en el marco de un uso eficiente y racional de los recursos en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Recursos farmacológicos disponibles
En la actualidad, hay una serie de recursos farmacológicos disponibles para abordar la mpox. Al respecto, Caballero destaca una vacuna frente a la viruela y a la viruela símica (vacuna viva modificada de la viruela vacunoide Ankara), que se administra en determinados centros en todas las comunidades autónomas.
Profundizando en este ámbito, afirma que, por ahora, la vacuna solo se recomienda como profilaxis preexposición a personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo y a personas con riesgo ocupacional. En concreto, precisa el personal sanitario que se encuentre en consultas especializadas en atención de ITS/VIH que atienden a personas con prácticas de alto riesgo, personal de laboratorio que maneja muestras potencialmente contaminadas con el virus y personal encargado de la desinfección de superficies en locales donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo.
“Actualmente, hay otras vacunas que se encuentran en fase de desarrollo o de investigación en estudios clínicos o preclínicos, pero que todavía no están disponibles comercialmente”, asevera. Siguiendo esta línea, saca a colación antivirales como Tecovirimat y Cidofovir. En el primer caso, relata que “es el primer antiviral con indicación en el tratamiento de la mpox”. De hecho, éste está autorizado para su uso en la Unión Europea (UE), pero todavía no se comercializa en España. “Actúa inhibiendo la actividad de la proteína VP37 presente en los virus del género Orthopoxvirus, al que pertenecen, entre otros, el virus de la viruela símica”, explica Caballero. “Esta proteína es esencial para que el virus se disemine de unas células a otras tras producirse la infección”, añade.
En el caso de Cidofovir, alega que es un antiviral autorizado y comercializado que ha sido considerado por la OMS como “candidato terapéutico” para el tratamiento de la mpox. Sin embargo, señala que, a día de hoy, no cuenta con esta indicación y se utiliza en casos de retinitis asociada a la infección por citomegalovirus y en adultos con SIDA.
Reforzar la investigación de arsenal terapéutico
Apostar por la investigación en el desarrollo de vacunas y tratamientos antivirales es crucial ante situaciones como la actual, dado que es la segunda vez consecutiva que se declara la emergencia sanitaria internacional por mpox. “La disponibilidad de vacunas y de tratamientos antivirales específicos es una de las herramientas más importantes para reducir el impacto que podría ocasionar el virus”, garantiza Caballero. No obstante, lamenta que debido a la escasa circulación de este virus y de otros Orthopoxvirus es posible que existan escasos incentivos para la investigación.
“La disponibilidad de vacunas y de tratamientos antivirales específicos es una de las herramientas más importantes para reducir el impacto que podría ocasionar el virus”
Pablo Caballero, farmacéutico del Área de Divulgación Científica del Consejo General.
Pese a ello, hace referencia a que, como ya se observó en en 2022 durante el pico del brote, que se extendió aproximadamente desde abril hasta octubre-noviembre de ese año, y como se está viendo ahora en países como la República Democrática del Congo, “no es descartable un aumento de la circulación del virus”. Por ello, recalca que, además de las imprescindibles medidas de vigilancia establecidas por las autoridades sanitarias y de las medidas de prevención que las personas puedan seguir de acuerdo a las recomendaciones oficiales, “es necesario contar con un arsenal de medicamentos en forma de vacunas y antivirales”.
El futuro de la mpox
El Comité de Seguridad Sanitaria de la UE considera que el riesgo de que haya probabilidad de una extensión de mpox a la población general es bajo. Por ello, no recomienda el control en fronteras ni la vacunación a la población general. Sin embargo, el futuro de la enfermedad continúa siendo incierto. “Aunque se hipotetiza que la variante que está circulando actualmente en la República Democrática del Congo podría ser más contagiosa que la que hasta ahora ha circulado en España, en realidad se dispone de pocos datos epidemiológicos para poder asegurar esto”, afirma Caballero.
“Debido a que el contagio requiere de un contacto estrecho, la contención de la transmisión es, desde el punto de vista epidemiológico, más sencilla en comparación con otros virus, como el de la gripe o el resfriado. Por ello, hasta ahora las autoridades sanitarias han priorizado las medidas de prevención”, sostiene el farmacéutico del Área de Divulgación Científica del CGCOF. Asimismo, insiste en que la disponibilidad de una vacuna y la posibilidad de comercialización en un futuro próximo de nuevos medicamentos antivirales específicos frente a la mpox probablemente permitirá evitar una elevada transmisión.
“La respuesta de las instituciones ha sido, en general, más ágil y coordinada en comparación con crisis sanitarias anteriores”
Claudio Buenestado, vocal nacional de Salud Pública del Consejo General.
Para Claudio Buenestado, vocal nacional de Salud Pública del Consejo General, “la respuesta de las instituciones ante la crisis de mpox ha sido, en general, más ágil y coordinada en comparación con crisis sanitarias anteriores”. Sin embargo, señala que “persisten desafíos, especialmente en la equidad de la respuesta y la eliminación del estigma”. “Las medidas han sido más proporcionadas y focalizadas, pero aún hay margen para mejorar en la preparación a largo plazo y en el apoyo a los profesionales de la salud”, relata.
Cómo detectar un posible caso tras el mostrador
Detectar los casos de forma precoz es esencial tanto para tratarlos como para evitar el aumento de los contagios. Motivo de ello, Caballero asegura que hay que prestar especial atención a la presencia de una erupción cutánea con manchas, úlceras o ampollas. “Cuando la vía de transmisión es sexual (hasta ahora, la más frecuente), comúnmente esta erupción se presenta en la zona ano-genital, pero no es descartable la presencia en otras zonas, como en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies”, señala.
Entre otros de los síntomas más comunes se sitúan la fiebre, la sensación de cansancio, el dolor de garganta, muscular o de cabeza o la inflamación de los ganglios, indica Caballero. “En la mayor parte de los casos, los síntomas son de intensidad leve-moderada”, asegura Caballero. En este sentido, prosigue, “del total de casos que se han producido en España en 2024, solo 12 pacientes requirieron hospitalización”.
Consejo farmacéutico
Según indica el vocal nacional de Salud Pública del Consejo General, existen medidas a seguir tanto para los casos confirmados como para los casos en investigación, diferenciando las recomendaciones en caso de que el caso se encuentre o no hospitalizado. En el caso de no hospitalizados se trata de:
- Permanecer aislado en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente si las personas presentan lesiones extensas o con secreciones o síntomas respiratorios.
- Evitar el contacto físico y las relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido. Se recomienda que las lesiones estén cubiertas.
- Se recomienda el uso de preservativo en las relaciones sexuales durante las primeras 12 semanas tras finalizar el aislamiento.
- Usar mascarilla quirúrgica, especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Se recomienda que el resto de convivientes lleve mascarilla cuando se acerquen para prestar cuidados.
- El paciente debe tener utensilios para el hogar designados únicamente para él, sin que ningún otro conviviente deba usarlos (ropa, sábanas, toallas, cubiertos, vasos, platos, etc.)
- No abandonar el domicilio, excepto cuando necesite atención médica de seguimiento. En este caso llevará en todo momento mascarilla y no utilizará transporte público.
- Los/las convivientes deben evitar el contacto con el caso y limitar las visitas a las imprescindibles.
- Tener una adecuada higiene de manos si hay contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos).
- Evitar el contacto con animales silvestres o domésticos.
- Si la persona ha permanecido aislada fuera de su domicilio habitual (hoteles, albergues, hostales, etc.), el personal de limpieza que acceda a la habitación del caso deberá equiparse con una mascarilla FFP2, guantes, bata impermeable y calzas. Los materiales potencialmente contaminados se sacarán en bolsas cerradas.
- No tocar las erupciones, ampollas o costras de alguien que esté enfermo. Además, no se debe compartir toallas, ropa o sábanas con personas que podrían estar infectadas.
- Recurrir a la vacunación en el caso que sea posible.
- Tener precaución con las relaciones sexuales. Se debe usar preservativo durante las relaciones sexuales para reducir el riesgo, aunque no elimina completamente la posibilidad de contagio, y evitar el contacto piel a piel con personas que tienen síntomas visibles de mpox.
